El príncipe Guillermo dijo el viernes que se preocupó por su padre Carlos, que dio positivo al nuevo coronavirus, y que se inquieta asimismo por sus abuelos, la reina Isabel II de Inglaterra y el príncipe Felipe, ambos nonagenarios.
«Debo admitir que al principio estaba bastante preocupado» declaró a la BBC el príncipe Guillermo, aludiendo a su padre, que se puso en cuarentena durante siete días el pasado mes tras haber sido diagnosticado positivo a la covid-19.
El heredero del trono, de 71 años, superó la enfermedad y no tuvo que ser hospitalizado. La pandemia ha provocado ya 14.000 muertes en Reino Unido.
«Mi padre ha tenido muchas infecciones torácicas, catarros y otros problemas de ese tipo a lo largo de los años y yo me dije que si alguien debía derrotar (al virus) debía ser él» aseguró Guillermo.
El príncipe afirmó estar «muy atento» a sus abuelos, la reina Isabel II, de 93 años, y el príncipe Felipe, de 98, que están retirados, por seguridad, en el castillo de Windsor, a unos 40 kms de Londres.
«Hacemos todo lo posible para asegurarnos de que están aislados y protegidos» dijo Guillermo, de 37 años.
Su esposa, Catalina, la duquesa de Cambridge, reveló por su lado que su familia había conocido, como otras familias del país, «altos y bajos» durante las tres primeras semanas de confinamiento decretadas el 23 de marzo, y que seguía en contacto con sus allegados a través de videollamadas.