El príncipe Enrique honró el viernes el trabajo de su madre en Angola caminando por un campo de minas, con casco y chaleco de protección, como hizo la princesa de Gales en 1997.
«Las minas son un flagelo de la guerra», declaró Enrique en un video publicado por el canal británico ITN. «Desminando podemos ayudar a esta comunidad a encontrar la paz y con la paz vienen las oportunidades», añadió desde la localidad de Dirico, en el sudeste de Angola. «Además podemos proteger la fauna única y variada» de la región, que son «sus ventajas naturales», dijo a la población.
El príncipe, que detonó por control remoto un explosivo en el marco de una operación muy controlada, continuará su visita en la ciudad de Huambo, unos mil kilómetros al noroeste, donde Diana, comprometida contra las minas antipersonas, también había caminado en un campo minado en 1997.
Pocos meses después de su visita a Angola, la princesa de Gales murió en un accidente automovilístico en París. Enrique tenía 12 años.
«Visitaré Huambo para ver por dónde caminó mi madre en el campo de minas en 1997», explicó el príncipe. Huambo, «la segunda ciudad del país, que estaba minada en ese momento, es ahora segura y, con la ayuda internacional apropiada, el terreno aquí (en Dirico) también puede serlo», declaró el duque de Sussex, sexto en el orden de sucesión al trono de Inglaterra.
En Huambo, el príncipe visitará también un hospital ortopédico bautizado con el nombre de su madre. Más de 1 millón de minas antipersonas fueron colocadas durante los 27 años de guerra civil (1975-2002) en Angola, que sigue siendo uno de los países más minados del mundo.
Angola es la tercera etapa de la gira de diez días del príncipe por África meridional.
Después de Sudáfrica, Botsuana y Angola, el Duque de Sussex viajará a Malaui.
Volverá a Sudáfrica, concretamente a Johanesburgo, donde se quedaron su esposa Meghan y a su hijo Archie, de cuatro meses de edad. Su gira oficial terminará el 2 de octubre.