El príncipe Enrique está lanzando más bombas sobre la vida real británica. En una conversación con Dax Shepard y Monica Padman en el podcast «Armchair Expert» del miércoles, el duque de Sussex habló sobre la importancia de la salud mental y comparó su vida bajo la atenta mirada del público con la sensación de «The Truman Show», cuya trama narraba la retransmisión por televisión de la vida de un hombre al que grababan 24 horas sin saberlo. El hijo más pequeño de Lady D aseguró, también, que se había «sentido como un animal en un zoológico» antes de renunciar a sus deberes reales.
Shepard le preguntó al príncipe si crecer bajo ese escrutinio constante significaba que se había perdido cosas «mundanas» como ir de compras al supermercado con su madre. El duque dijo que «definitivamente fue de compras con ella», pero solo unas pocas veces porque los paparazzi nos «atacaban».
«Mi vida fue una mezcla entre ‘The Truman Show’ y estar en un zoológico», dijo el príncipe Harry, criticando a los medios británicos por operar como si tuvieran «propiedad» sobre la realeza. «Creo que el mayor problema para mí fue que al nacer en él, heredas el riesgo que viene con él … sin elección», enfatizó.
Dejar la realeza
Y es que a sus 20 años ya sentía que la presión a la que estaba siendo sometido por su papel público era demasiada, pero aún así, el duque reconoció que «sonreiría y lo soportaría» si fuera necesario porque se trataba de trabajo. «No quiero estar aquí, no quiero estar haciendo esto, mira lo que le hicieron a mi madre. ¿Cómo voy a estabilizarme y tener una esposa y una familia cuando sé que va a pasar de nuevo?», confesó.
«He visto lo que hay entre bambalinas, he visto el modelo de negocio y he visto cómo funciona todo esto», aseguró con respecto a la institución. De hecho, el príncipe afirmado en su conversación con Dax Shepard que se marchó para «romper el ciclo de dolor y sufrimiento» que habían pasado otros miembros de su familia.
El príncipe Carlos, añadió Enrique, también sufrió mucho a causa de la educación inculcada por parte de la reina y del duque de Edimburgo y, por ello, ese sentimiento y esa forma de vida fue una herencia para él, por lo que «me voy a asegurar de romper ese ciclo para no transmitirlo, básicamente», haciendo referencia a sus hijos.
Meghan, su máxima aliada
«Aquí estoy, mudé a toda mi familia a los Estados Unidos. Ese no era el plan, pero a veces tienes que tomar decisiones y poner a tu familia y a tu salud mental en primer lugar», dijo.
No fue hasta que conoció a Meghan Markle que se dio cuenta de que necesitaba ayuda. De hecho, según el duque de Sussex, fue ella quien le advirtió de que estaba siempre «enfadado» y le aconsejó recibir terapia para superar el dolor y los traumas que había acumulado a lo largo de su vida.
Fue así, según relató, que «su burbuja estalló» y decidió «dejar de quejarse» para ponerle una solución real a un problema que no había querido reconocer hasta entonces. Fue precisamente en la época del inicio de su romance, cuando tuvo lugar una inédita anécdota. «La primera vez que Meghan y yo nos reunimos para que ella viniera y se quedara conmigo, nos encontramos en un supermercado en Londres, fingiendo que no nos conocíamos, enviándonos mensajes de texto desde el otro lado de los pasillos«, confesó el duque indicando cual era el contenido de ese diálogo: «Hay gente mirándome», «¿Este es el producto que querías?».
Bromeó acerca de llevar una gorra de béisbol, «mirar hacia el suelo» y tratar de permanecer «de incógnito» en ese momento. Pero ahora, desde que se mudó a Santa Bárbara el año pasado, el príncipe Harry dijo que puede hacer algo que «nunca tuvo la oportunidad» de hacer: vivir con libertad.