El gran grupo británico de las telecomunicaciones BT y tres universidades australianas decidieron romper sus relaciones con el príncipe Andrés, después de una entrevista del hijo de la reina sobre el escándalo Epstein.
En una entrevista difundida el sábado por la noche, el príncipe Andrés no tomó, según estas entidades, la distancia necesaria con su amigo, el empresario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de pederastia y encontrado muerto en la cárcel, y no tuvo palabras de compasión para las víctimas.
El príncipe se limitó a refutar las acusaciones de una mujer reclutada por Epstein, que afirmó haber sido forzada a mantener relaciones sexuales con él cuando ella tenía 17 años.
El operador British Telecom anunció el miércoles que no continuaría financiando un programa educativo si el duque de York seguía siendo el padrino del programa.
Además, tres universidades australianas, la Bond University de Queensland y las universidades Murdoch y RMIT de Melbourne, anunciaron que ya no querían colaborar con el príncipe en una asociación que ayuda a los empresarios y a las compañías emergentes.
El martes, varias empresas anunciaron su reticencia a seguir patrocinando la asociación del príncipe, llamada Pitch@Palace.
El príncipe Andrés, de 59 años y octavo en la línea de sucesión al trono, reconoció en su entrevista que sus relaciones con Epstein han podido poner a la familia real en aprietos, pero cree no haber perjudicado la reputación de la reina Isabel II.