El presidente de Túnez, Kais Saied, ha destituido este lunes a los ministros de Defensa y Justicia, Ibrahim Bartaji y Hasna Ben Slimane, respectivamente, así como al de Interior, Hisham Mishi, varias horas después de haber hecho lo propio con el primer ministro, Hichem Mechichi.
Los funcionarios públicos y otros encargados de la administración económica y organizativa que se desempeñan en los ministerios mencionados continuarán desempeñando sus labores hasta el nombramiento de los siguientes encargados de estas carteras, informa la agencia tunecina TAP, citando el decreto presidencial.
La decisión del presidente tunecino llegó después de la jornada de protestas del domingo las principales ciudades del país contra la gestión del Gobierno de Mechichi de la crisis sanitaria y la económica, ahondada aún más por la pandemia del coronavirus.
Desde primeras horas de este lunes, seguidores del partido islamista Ennahda y del presidente Saied han protagonizado enfrentamientos frente al Parlamento tras la decisión del mandatario de suspender el órgano legislativo y cesar Mechichi.
Sin inmunidad
El presidente afirmó además que esta decisión implica la retirada de la inmunidad de los parlamentarios y dijo que asumiría la presidencia de la Fiscalía para proceder a aquellos que tengan casos pendientes, en el marco de una serie de decisiones «para salvar Túnez, el Estado y el pueblo tunecino», según sus palabras.
Como respuesta a esta decisión de Saied, el líder de Ennahdha y presidente del Parlamento congelado, Rached Ghannouchi, ha publicado un mensaje en sus redes sociales en el que tilda este movimiento de «golpe de Estado» y ha invitado a miembros de su partido y a la población del país a «combatirlo».