El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, pidió perdón este domingo por quedarse en un restaurante más allá de las 11 de la noche, la hora de cierre fijada por el gobierno en el marco de la lucha contra el coronavirus.
«Salí por primera vez desde el confinamiento con dos amigos y mi mujer», escribió Van der Bellen el domingo en Twitter.
«Se nos pasó el tiempo mientras charlábamos. Lo siento sinceramente. Fue un error», dijo.
Su tuit enlazaba con un artículo del periódico Kurier según el cual una patrulla de policía encontró al presidente y a su mujer en la terraza de un restaurante italiano en el centro de Viena, poco después de la medianoche del sábado.
Austria impuso en marzo un confinamiento relativamente estricto para luchar contra el coronavirus, pero levantó progresivamente las restricciones desde mediados de abril por el bajo número de casos.
La semana pasada los restaurantes y los cafés fueron autorizados a reabrir, pero tienen que seguir varias reglas, entre ellas cerrar a las 11 de la noche.
Austria, un país de 8,8 millones de habitantes, registró hasta el domingo 640 muertos de un total de 16.453 contagios.