- Primer día de discursos en las Naciones Unidas: Donald Trump lanza señalamientos y recibe respuestas o criticas –directas y veladas– de Lula, Petro, Macron y Erdogan, con visiones muy diferentes.
La 80 Asamblea General de las Naciones Unidas entra hoy en su segundo día de discursos, luego de ver ayer el podio principal de la sala de sesiones convertido en un campo de batalla, en el que los personajes principales fueron, por un lado Donald Trump (Estados Unidos), y por el otro, los presidentes Lula da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia), Recep Tayyip Erdoğan (Turquía) y el francés Emmanuel Macron.
Los temas fueron globales, pero enfocados principalmente en el conflicto de Gaza, el medio ambiente, la migración, Ucrania, y la propia ONU, que se vio bajo ataques y sugerencias de «cambios profundos» para hacer eficiente su función, principalmente frente a los conflictos y guerras.
Como era de esperarse, la atención más grande la captó el presidente Trump, quien reivindicó soberanía, fronteras y mostró escepticismo climático, además de fustigar a la ONU y a sus propios aliados europeos. Dijo que “sus países se van al infierno” al criticar políticas migratorias europeas. También calificó el cambio climático como “el mayor timo jamás perpetrado”. Sobre Gaza: “Debemos parar la guerra… de inmediato”, aunque insistió en criticar a las voces que claman por un Estado palestino.

Antes que Trump hablara, Luiz Inácio Lula da Silva defendió el multilateralismo, denunció el uso “desproporcionado e ilegal” de la fuerza y pide soluciones políticas. Tuvo un mensaje hacia el mundo por las acciones de Washington contra Brasil por la reciente condena de Bolsonaro: “nuestra democracia y nuestra soberanía son innegociables”. Sobre Gaza, el líder brasileños dijo que «nada, absolutamente nada, justifica el genocidio” y anticipó que en Ucrania: “no habrá solución militar”.
Petro por su parte fue abiertamente confrontativo con las políticas que emanan de la Casa Blanca: pidió abrir un proceso penal contra Trump por ataques de EE. UU. en el Caribe. Y propuso un “ejército internacional… para defender la vida del pueblo palestino”, al margen del veto del Consejo de Seguridad.

El líder de Turquía endureció el tono sobre Gaza y destacó que “no hay guerra en Gaza… es un genocidio”, antes de agregar que lo que se ha visto en aquella región de Medio Oriente es “el punto más bajo de la humanidad”.
• Emmanuel Macron (Francia) — Se alinea con el impulso europeo hacia el reconocimiento de Palestina y presiona por cambios en Gaza y Ucrania. Subrayó que “hay una persona que puede hacer algo hoy… el presidente de EE. UU.” (sobre Gaza/alto el fuego). Francia, además, reconoció al Estado palestino esta semana.

Temas del combate en el podio
• Palestina/Gaza: Crece la brecha entre un bloque (Reino Unido, Francia, Canadá, Australia, entre otros) que reconoce o apoya reconocer a Palestina y EE. UU./Israel que lo rechazan; Trump dijo que un reconocimiento de un Estado palestino “recompensa a Hamás”. La cifra total de países que apoyan esta iniciativa, rechazada por Israel y Estados Unidos, supera los 150.
• Ucrania: Trump sorprendió con un giro retórico a favor de Kiev (habló de recuperar todo el territorio y llamó a Rusia “tigre de papel”). edn este punto hubo más bien un acercamiento a los puntos de vista de sus principales aliados de la OTAN.
• Soberanía vs. multilateralismo: Trump azuza el nacionalismo soberanista; Lula y Macron reivindican reglas e instituciones. Mientras que Lula y Petro destacan la importancia del miltilateralismo para buscar soluciones a los conflictos. Hubo criticas veladas a las políticas intervencionistas del mandatario estadounidense.
• Clima/IA: Trump deslegitima la agenda climática; Lula pide gobernanza multilateral de la IA y una “COP de la verdad” en Belém.
Por venir…
• Volodímir Zelenski (Ucrania) hablará ante la AGNU; previsibles llamados a armas/sanciones y a mantener la presión sobre Moscú, ahora con el matiz del giro retórico de Washington.
• Benjamín Netanyahu (Israel): es esperable una defensa dura de la campaña en Gaza y críticas a los reconocimientos de Estado palestino; Francia y otros pasos europeos elevan la tensión diplomática sobre el tema.
• Irán y países árabes clave: insistirán en alto el fuego y dos Estados, reclamando límites a Israel y a los vetos en el Consejo de Seguridad.
• Pequeños Estados insulares y África: más foco en clima, deuda y reforma del sistema financiero internacional (temas que Lula puso sobre la mesa).
Casi nunca cambian la realidad inmediata
La “debate general” de Naciones Unidas es un gran auditorio político, no un órgano decisorio: sirve para fijar posiciones y marcar agenda. Las resoluciones de la Asamblea General suelen ser recomendaciones no vinculantes; las medidas legalmente vinculantes recaen en el Consejo de Seguridad, donde el veto de los cinco permanentes bloquea frecuentemente acciones sobre Palestina o Ucrania.
A poner atención
1. Si la avalancha de reconocimientos de Palestina se traduce en coordinación europea/occidental con hoja de ruta concreta (condiciones, seguridad, gobernanza), algo puede suceder.
2. Sobre el giro ucraniano de Trump hay que esperar a ver si refleja en apoyo material o es sólo retórico.
3. Si prosperan ideas de reforma de la ONU (clima/IA o límites al veto) a medio plazo, más allá de los discursos.
En síntesis: el podio de la ONU hoy amplifica la confrontación —nacionalismo soberanista vs. multilateralismo, con Palestina y Ucrania como pruebas de fuego—, con frases contundentes que fijan narrativa, pero con poco trascendencia inmediata a resoluciones efectivas por las reglas del sistema. Aun así, estas intervenciones precondicionan negociaciones fuera del micrófono y pueden anticipar realineamientos diplomáticos en semanas y meses.
