Las palabras del colombiano y el asunto de su salida del Real Madrid van a ser un quebradero de cabeza. Hay una realidad detrás.
Que James Rodríguez se ha complicado la existencia en el Real Madrid casi definitivamente es un hecho que venimos contando sin prisa pero sin pausa en Don Balón desde hace días. Lejos de ayudarse a sí mismo o hacer una buena reivindicación de su situación, el colombiano ha perdido casi todas las opciones que le quedaban de revertir su rol actual dentro de la plantilla que dirige Zinedine Zidane. Un entrenador que nunca le ha defenestrado en público y que ha intentado sumarle al carro como ha podido, dentro de tener la firme convicción de que el ’10’ debía estar por detrás de otros en el sistema de rotaciones. Seguramente Zizou perdone pero no olvidará con este escándalo, ni la afición tampoco
Pero eso es solo la primera parte de un problema que también empieza a trasladarse a los despachos del Bernabéu. Está claro que, a día de hoy y salvo que James se ponga las pilas, lo normal es que acabe abandonando la entidad en junio. No lo hará ahora en enero simplemente porque la política del Real Madrid no es debilitarse en mitad de la temporada, y menos con la ventana del mercado de invierno cerrada por la sanción FIFA. Pero también por una cuestión de fondo que ahora es muy real, y que seguramente en verano también lo sea, siempre que el club no le ponga remedio.
Se trata de la pérdida de valor del futbolista en el propio mercado. James Rodríguez fue una de las grandes figuras del Mundial de Brasil 2014 y enamoró a Florentino Pérez, que no tuvo reparos en sacarle del Mónaco por 80 millones de Euros. El colombiano se asentó bien en el equipo dirigido por Carlo Ancelotti y justificó su precio con creces en los primeros 15 meses en la casa blanca, hasta que una lesión, los constantes rumores sobre su falta de profesionalidad y las manías de Rafa Benítez, con quien su relación no tardó en deteriorarse, le hicieron caer progresivamente en desgracia. Justo antes de ese momento, su nombre incluso se había relacionado con el Balón de Oro en un futuro. Pero ahora eso queda lejísimos. James no es ni mucho menos el jugador de entonces, y su cotización cae a medida que no cuenta para Zidane.
Por eso, para que el Madrid recupere la inversión que hizo en su día por el de Cúcuta (o gran parte de ella), necesita que Rodríguez tenga más minutos. Justo lo que estaba sucediendo justo antes de que ‘rajase’ por sorpresa en Japón. Pero Zidane no variará su hoja de ruta, y eso es un problema creciente en la presente temporada, tal y como cuentan los compañeros de Vozpópuli. Florentino quiere verle más sobre el césped, algo que varios medios aseguran, pero el francés no da su brazo a torcer…