Los precios del petróleo cayeron el jueves en Nueva York luego de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de prolongar durante nueve meses la reducción de la oferta, pero sin bajar los topes de producción.
El barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en julio perdió 2,46 dólares a 48,90 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
Los países de la OPEP y sus socios, incluyendo Rusia, acordaron este jueves prorrogar nueve meses, hasta marzo de 2018, sus recortes de producción de petróleo, un intento de apoyar los precios frente al auge de Estados Unidos.
«Lo que el mercado nos dice ahora es que esperaba una reducción más prolongada, más marcada de la producción», comentó Gene McGillian de Tradition Energy.
Aunque la hipótesis de una prolongación de nueve meses se cumplió, alimentada por declaraciones rusa y saudí, las especulaciones se multiplicaron en las últimas semanas sobre la continuación que la OPEP dará a su acuerdo.
«Habíamos considerado diferentes posibilidades, de seis a nueve y 12 meses e incluso la opción de reducciones más importantes», admitió el jueves el ministro de Energía saudí. Khaled al-Faleh, luego de la reunión de 24 países productores, miembros y no miembros de la OPEP, en la sede de la organización en Viena.
Pero los recortes no han logrado totalmente su objetivo, a saber drenar las existencias y estimular los precios al alza, con un barril que ronda en los últimos meses los 50 dólares, lejos de los 100 de hace apenas tres años.
De ahí la prórroga otros nueves meses, que entrará en vigor el 1 de julio con las mismas condiciones de 2016 —un total de 1,8 millones de barriles diarios (mbd) de reducción en relación a octubre de ese año— y sin añadir nuevos países en esta coalición petrolera, hasta ahora inédita.
«Tuvimos cerca de cinco meses de acuerdo de la OPEP sin un impacto mayor sobre los stocks», destacó Gene McGillian.
El giro de los productores y en particular de los de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (40% de la producción mundial), que durante años inundaron el mercado con su crudo, se explica por la creciente competencia del petróleo de esquisto de Estados Unidos.
La producción estadounidense (de esquisto y convencional) ha pasado de 850.000 barriles al día en 2016 a 9,3 millones actualmente, rozando el récord histórico de 2015.
lla/jdy/pb/ja
© Agence France-PresseEEUU