El petróleo subió levemente el viernes en Nueva York en un mercado en alerta ante el posible impacto del huracán Harvey en instalaciones petroleras del Golfo de México y Texas.
El barril de «light sweet crude» (WTI) para octubre ganó 44 centavos y terminó en 47,87 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
En Londres el barril de Brent para entrega en octubre subió 37 centavos y quedó en 52,41 dólares.
El crudo había bajado fuertemente el jueves cuando los inversores temían que la llegada del huracán provocase una reducción de su demanda de crudo porque no podrían operar.
Harvey, que tras la sesión pasó de categoría 2 a 3, podría convertirse en el huracán mas poderoso que haya golpeado Estados Unidos en 12 años.
«El impacto será más evidente en los productos refinados que en el mercado del crudo», dijo David Martin analista de JPMorgan.
Para los analistas del banco Barclays, el efecto del huracán no solo se haría sentir en las plataformas marinas del Golfo de México sino también en la producción en tierra. Eso ocurriría especialmente en la cuenca de Eagle Ford de donde se extraen 1,4 millones de barriles por día.
Harvey también podría perjudicar al comercio pues obligaría a clausurar terminales portuarias de Texas en las que convergen varios oleoductos y buques petroleros.
Si efectivamente el huracán deviene una «perturbación mayor», sus consecuencias se sentirán en los mercados de productos refinados de América Latina, Europa y Asia, estimó el analista Martin.
«Sin embargo con sus stocks de crudo y refinados en la región del Golfo de México, los mercados locales estarán en una buena posición para adaptarse», dijo.