El petróleo subió este viernes al cierre de una mala semana marcada por una caída del mercado ante al retorno de la inquietud por la absorción de la oferta.
El barril de «light sweet crude» (WTI), referencia estadounidense del crudo, ganó 70 centavos a 46,22 dólares en los contratos a junio negociados en Nueva York.
En Londres el barril de Brent subió 72 centavos a 49,10 dólares en los contratos a julio.
Deprimidos desde finales de abril los precios perdieron casi 7% desde el pasado fin de semana. Los inversores se mostraron cada día más desconfiados ante al falta de señales concretas sobre la disminución de la oferta mundial.
«Esta semana la evolución de los precios fue crucial», dijo Matt Smith de ClipperData. «Se traspasaron valores simbólicos lo cual, a su vez, generó nuevas olas de bajas de bajas», añadió.
Los analistas no se entusiasmaron demasiado con el alza de este viernes. La atribuyeron a que muchos aprovecharon para comprar petróleo barato.
«Tal vez influyó el buen resultado del mercado de trabajo de Estados Unidos» en abril, dijo Carl Larry, de Oil Outlook and Opinions. «Eso podría incrementar la demanda, especialmente de gasolina», añadió.
En contrapartida hubo un dato a priori desfavorable para el mercado: Estados Unidos, que viene aumentando su producción, incrementó esta semana su cantidad de pozos activos como lo viene haciendo desde hace meses, según informó el viernes el grupo privado Baker Hughes
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