El Papa presidirá el miércoles 17 de febrero, a las 9.30 de la mañana, la misa del miércoles de ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, con la participación limitada de fieles en respeto de las restricciones por la pandemia. Así lo ha confirmado la oficina de prensa del Vaticano en un comunicado. Ese día no habrá audiencia general.
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano publicó unas instrucciones para el rito de las cenizas para adaptarlo a las restricciones sanitarias por la pandemia de coronavirus y evitar la propagación de los contagios.
Normalmente, la imposición de la ceniza se realizaba en la iglesia, con los fieles haciendo una fila para que el cura antes de poner la señal de ceniza en la frente, dijera algunas de estas dos frases, «Arrepiéntete y cree en el evangelio» o «en polvo eres y en polvo te convertirás» y así completar el rito.
Sin embargo, este año, en vez de repetirlo personalmente a cada persona, el sacerdote lo dirá solo una vez y dirigiéndose a todos.
Protocolo
- Así, de acuerdo con las medidas acordadas por el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Robert Sarah, el sacerdote deberá usar gel para higienizarse las manos y con la mascarilla perfectamente colocada cubriendo adecuadamente boca y nariz, realizará el rito de las cenizas respetando la distancia de seguridad.
- De manera, el cura tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza, sin imponerla en la frente y sin mediar palabra.
En años anteriores el Papa solía acudir a la basílica de Santa Sabina en Roma para la misa del miércoles de ceniza, pero la situación sanitaria lo ha impedido este año.
Asimismo, la Prefectura de la Casa Pontificia ha confirmado que las Prédicas de Cuaresma 2021 estarán a cargo del Predicador de la Casa Pontificia, el cardenal Raniero Cantalamessa, sobre el tema ‘¿Quién dicen que soy yo?’ (Mateo 16,15) y tendrá lugar, como en el caso de las meditaciones para el Adviento 2020, en el Aula Pablo VI para respetar la debida distancia entre los participantes.