Después de haber visita Cuba, el Papa Francisco arribó a Estados Unidos, donde saludó a la familia Obama y se trasladó desde la Base Militar Andrews hacia la ciudad de Washington en un auto Fiat 500 L Trekking color negro.
Francisco se subió al asiento trasero del automóvil y viajó con el vidrio bajo de su ventanilla para saludar a la gente que lo fue a recibir. El Fiat, pese a ser modesto, cuenta con el blindaje necesario para la protección de sus ocupantes.
Fuera del modelo pedido por el Vaticano, los restantes ejemplares del Fiat 500 L cuentan con siete bolsas de aire y bastidor de seguridad de acero. Otro dato curioso es la patente del auto: SVC 1, por las siglas Status Civitatis Vaticanae, en honor al estado que preside el Pontífice.
Durante el trayecto se pudo ver a Francisco sacando su mano por la ventana para saludar al público y se mantuvo sonriente en todo momento. El vehículo se alejó de la pista de aterrizaje con los banderines papales en su parte delantera.
Con información y fotografías: lanacion.com