El papa Francisco aceptó la renuncia del arzobispo de Lyon, el cardenal Philippe Barbarin, cuestionado por su silencio ante los abusos sexuales de un exsacerdote de su diócesis, acusación de la que fue absuelto ante la justicia, anunció este viernes la Iglesia Católica.
Poco después de ser absuelto por el tribunal de apelaciones de Lyon el 30 de enero, Barbarin había dicho que ponía nuevamente a disposición del papa su renuncia, para permitir «dar vuelta la página» en este caso muy simbólico sobre la pedofilia y su encubrimiento en el seno de la Iglesia.
«Esta renuncia no es una sorpresa. La ha anunciado, la ha reanunciado. Pero de todos modos sentimos que vivimos un momento muy importante para la diócesis», declaró monseñor Michel Dubost, administrador apostólico que se ocupada de la gestión diaria de la diócesis de Lyon, en el centro-este de Francia, desde que Barbarin dio un paso al costado.
El prelado de 69 años había sido acusado por no haber denunciado ante la justicia las agresiones cometidas por el entonces sacerdote Bernard Preynat, un cura de su diócesis, contra jóvenes scouts, entre 1971 y 1991.