El presidente del FC Oporto, Jorge Nuno Pinto da Costa, reconoció que hubo «contactos informales con algunos clubes» para entrar en la nueva Superliga europea, una propuesta que rechazaron por estar «en contra de los principios y normas de la Unión Europea y la UEFA», y aseguró que tiene «muchas dudas» de que el proyecto pueda seguir adelante.
«Hubo contactos informales de algunos clubes, pero no prestamos mucha atención por dos razones. La primera es que la Unión Europea no permite un torneo cerrado de partidos como en la NBA, por ejemplo. Como la Federación Portuguesa de Fútbol está en contra de esto, y como parte de la UEFA, no podemos participar en nada que esté en contra de los principios y normas de la Unión Europea y la UEFA», señaló en rueda de prensa.
Además, el mandatario luso aseguró que tiene «muchas dudas» de que el proyecto pueda seguir adelante sin la aprobación de la UEFAy la FIFA. «Si eso sigue adelante, algo de lo que tengo muchas dudas, la UEFA -como institución- no se terminará y seguro que seguirá teniendo competiciones. Debe reconocerse que los eventos organizados por la UEFA son los eventos oficiales. No nos preocupa estar o no; estamos en la ‘Champions’ y esperamos seguir estándolo durante muchos años», indicó.
En este sentido, el club portugués, dos veces campeón de Europa (1987 y 2004), se posicionó junto a otros equipos que han dicho no a la nueva competición. «Miramos para los que están al otro lado, como el Bayern, el Ajax o el PSG. Si estamos incluidos en la UEFA, no podemos pensar que si alguien se va tengamos que ir tras él», concluyó.
Esta madrugada, doce clubes europeos, entre ellos el Real Madrid, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid, anunciaron la fundación de una Superliga, que estará compuesta por un total de 20 equipos. Al proyecto también se han unido los italianos Juventus, AC Milán e Inter de Milán y los ingleses Liverpool, Manchester United, Manchester City, Chelsea, Tottenham y Arsenal.
Previamente, la UEFA, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), LaLiga, la Federación Inglesa de Fútbol (FA), la Premier League, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) y la Lega Serie A habían criticado el «cínico proyecto» de creación de la Superliga, que según ellos solo busca «el interés propio de unos pocos» en un momento en el que es imprescindible «la solidaridad«, y anunciaban que tomarían «medidas» si se llevase a cabo.