Washington, Estados Unidos
Un neonazi estadounidense que mató a una activista al atropellar a personas que se manifestaban contra una demostración de supremacismo blanco, fue sentenciado este viernes a prisión perpetua sin acceso a libertad condicional.
James Alex Fields Jr, de 22 años, había confesado 29 delitos federales de odio en marzo, como parte de un acuerdo con investigadores que eliminaron la posibilidad de una sentencia de muerte.
Los cargos se relacionan con 29 heridos cuando condujo su auto hacia la multitud en Charlottesville, Virginia, el 12 de agosto de 2017, atentado en el que murió Heather Heyer, de 32 años.
Según el canal local de noticias CBS6, el juez Michael Urbanski dijo que Fields era «un joven profundamente perturbado» con un historial de violencia, por lo que su liberación sería «correr un riesgo demasiado grande».
Dirigiéndose a la corte, Fields dijo: «Me gustaría disculparme por mis acciones», agregó el canal.
En julio, será sentenciado por asesinato en primer grado en un tribunal estatal.
Los activistas atropellados se habían reunido para oponerse a un grupo de supremacistas blancos que había ido a la universidad de la ciudad para protestar por la eliminación de una estatua de la Confederación.
El presidente Donald Trump dijo en ese momento que había «culpa en los dos lados», por lo que fue duramente criticado.
El incidente convirtió a Charlottesville en un símbolo de la creciente audacia de los grupos extremistas en el gobierno de Trump.
Fields había manejado toda la noche desde su ciudad, Maumee, Ohio, para manifestarse contra la remoción de la estatua de Robert E Lee, el máximo general de la Confederación pro-esclavitud en la Guerra Civil de 1861-1865.
Según las imágenes que se mostraron ante el tribunal, Fields asistió y participó, con cantos antisemitas y homofóbicos.
Los investigadores mostraron videos de Fields en su auto, antes de empezar la marcha mortal, cuando los manifestantes celebraban que los funcionarios de la ciudad habían ordenado a los supremacistas que se fueran.
Además, entre otros fundamentos, los investigadores expusieron un mensaje enviado por el atacante a su madre minutos antes de arremeter contra la gente. Ella le respondió que tuviera cuidado. «No somos los que necesitan tener cuidado», escribió el joven, adjuntando una foto del líder nazi Adolf Hitler.