El Museo Whitney de arte estadounidense en Nueva York se prepara para una gigantesca exposición sobre cómo el muralismo mexicano impactó profundamente en el estilo, los temas y la ideología del arte de Estados Unidos desde 1925 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
Con dulces mexicanos, premios y pequeños regalos vinculados a la exposición «Vida Americana: los mexicanos rehacen el arte estadounidense, 1925–1945», el museo sorprendió el miércoles a sus visitantes en anticipación de la exposición que se inaugurará el 17 de febrero.
En tiempos de tensión entre Estados Unidos y México por la política antiinmigratoria del presidente Donald Trump, el Whitney parece querer apaciguar los ánimos entre estos países que comparten 3,200 km de frontera, y mostrar a los estadounidenses la riqueza cultural mexicana.
Durante esta «exposición histórica» serán exhibidas 200 obras de 60 artistas mexicanos y estadounidenses, muchas de las cuales hace décadas no eran mostradas al público en Estados Unidos, dijo este miércoles el vicedirector del Museo Whitney, Scott Rothkopf.
Entre ellas figuran varias de Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, considerados «los tres grandes» del muralismo mexicano.
De las obras del izquierdista Rivera se destacan por ejemplo los estudios de 1932 para el mural que pintó en el Rockefeller Center -con un retrato de Lenin en la esquina derecha- y que fue destruido en 1934, «Man at the crossroads» (Hombre en la encrucijada).
En una galería que será pintada en el color rosa mexicano, símbolo de la exposición, podrán verse obras de otros artistas que se han convertido en sinónimo de México, como Frida Kahlo, Rufino Tamayo o Alfredo Ramos Martínez, entre otros, informó el museo.
La exposición podrá ser vista hasta el 17 de mayo.