La Humanidad, que sufre los estragos del calentamiento climático, debe elegir entre la «esperanza» de un mundo mejor y tomar acciones, o la «capitalución», declaró el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al inaugurar este lunes la COP25 en Madrid.
El mundo está en un «punto crítico» y «para finales de la próxima década estaremos en uno de estos dos caminos. Uno es el camino de la capitulación, en el que habremos pasado como sonámbulos el punto de no retorno, poniendo en peligro la salud y seguridad de todos los habitante del planeta», advirtió Guterres.
«¿Realmente queremos pasar a la historia como la generación que hizo como el avestruz, que holgazaneaba mientra el mundo ardía?», preguntó desafiante ante los representantes de unos 200 firmantes del Acuerdo de París, entre ellos unos cuarenta jefes de Estado o gobierno.
«El otro camino es el de la esperanza. Un camino de resolución, de soluciones sostenibles. Un camino en el que los combustibles fósiles sigan estando donde deberían, bajo el suelo, y alcanzaremos la neutralidad en cuanto al carbono para 2050», dijo.
Subrayando su «frustración» por la lentitud de los cambios, insistió en la necesidad de actuar de forma urgente y radical.
El Acuerdo de París de 2015 fue una «promesa solemne» al mundo entero, recordó.
Los firmantes de dicho acuerdo, reunidos en Madrid hasta el 13 de diciembre, soportan una fuerte presión desde todos los frentes para acelerar las medidas con vistas a reducir más rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento a +2 ºC, y preferiblemente a +1,5 ºC, respecto a la era preindustrial.