Tal y como viene contando DB, la derrota en el derbi madrileño provocó el hartazgo del Bernabéu y de buena parte del madridismo, que pocas esperanzas guarda ya en lo que queda de temporada y que además empieza a desesperarse con un rumbo deportivo que, salvo excepciones, no ha levantado cabeza realmente en los últimos años en el club. Debido a eso, es muy posible que se lleve a cabo una profunda renovación del vestuario este verano, que afectará a todas las líneas del equipo.
Una vez acometido el tema de la portería, la defensa será la siguiente línea a analizar. Una línea que apenas ha sufrido variaciones en los últimos años, básicamente porque el Real encontró mucha estabilidad con los protagonistas actuales. Con dos laterales por posición hasta este año y cuatro centrales que todos se saben de memoria, no hacía falta tocar lo que funcionaba. Pero ahora parece que empieza a fallar con más asiduidad de la que debería y por eso podrían tomarse decisiones importantes.
Todo apunta a que el Madrid acometerá el fichaje de un lateral izquierdo. Tras la salida deFabio Coentrao este verano (cedido en el Mónaco) se ha demostrado que cuando faltaMarcelo todo el equipo se resiente. Y el brasileño está siendo baja mucho más de lo que se esperaba. Las lesiones siempre le lastran más o menos en cada curso y lo que hasta hace pocos meses se veía como un problema, la alternancia del carioca y el portugués en esa posición, ahora se echa de menos. Pero parece que no será Fabio el que regrese para ocupar otra vez esa posición, sino otro lateral joven, que pueda ir haciendo sombra al ’12’. El nombre de Ricardo Rodríguez ha vuelto a sonar en los últimos días.
Por otro lado, uno de los puntos más calientes de esta revolución está en el centro de la zaga, en la que el cuarto central, Nacho, podría salir para tener minutos y continuidad en otro equipo después de varias temporadas cumpliendo pero siendo siempre la última opción. Y junto a él podría irse Pepe, que con 33 años cumplidos cada vez sufre más lesiones y parece haber perdido algo de contudencia. Varane le va ‘comiendo’ el sitio poco a poco.
¿Y Ramos? El francés parece el único con sitio asegurado la próxima temporada, pues el capitán es uno de los jugadores en el disparadero tras estos últimos meses de crisis. Muchos apuntan a una relación de tensión con las altas esferas del club, que ya se palpó el pasado verano con el ‘tira y afloja’ de su renovación y los rumores sobre una sorprendente salida del Madrid. Las últimas decisiones de la entidad de despedir a Carlo Ancelotti y a Casillas, o la guerra abierta entre el vestuario y el club por el descontento de los jugadores con los servicios médicos son otros temas que mantienen a Ramos, supuestamente, molesto. A esto hay que unir un bajón de rendimiento desde hace a