Formada por 128 tubos de aluminio suspendidos por hilos, una obra cinética del artista venezolano Elías Crespín ondula desde el viernes en el Louvre de París, gran museo del clasicismo.
En una especie de ballet silencioso que invita a la contemplación, «L’Onde du Midi» se agita en un movimiento coreográfico permanente, al ritmo de secuencias de unos 30 minutos determinados por algoritmos, en la cima de una escalera del museo.
Nacido en Venezuela en 1965, Elías Crespín, ingeniero en informática, había participado en 2018 en la exposición «Artistas y robots» en París.
El artista, que se instaló en París hace dos años, expresó su emoción por ser acogido en «el museo enciclopédico del mundo».
La directora de mediación y de programación cultural del Louvre, Dominique de Font Réaulx, saludó por su parte la llegada de una «primera obra cinética en el espacio más formal del museo, concebido por los arquitectos de Napoleón en el más puro estilo neoclásico».