Se estima que el impacto económico de la polinización de las abejas melíferas y nativas en Guatemala supera los US$1 mil millones anuales y según datos del Comité Apícola de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) en los últimos 10 años el volumen de exportación de miel premium ha sido de 1 mil 500 y 3 mil toneladas métricas anuales. La investigación ejecutada entre el Comité Apícola de AGEXPORT y el Centro de Transferencia de Tecnología Apícola CTTA del Programa MOSCAMED, espera ser de utilidad para aumentar la producción de miel guatemalteca para la exportación y la polinización tecnificada en sistemas agrícolas.
Guatemala es uno de los principales productores y exportadores de miel de abeja a destinos como Alemania, Suiza, Italia, España y Costa Rica, lo cual ha representado que en los últimos 10 años el volumen de exportación de miel premium haya sido entre 1 mil 500 y 3 mil toneladas métricas anuales; generando para el país alrededor de US$ 5 millones en exportaciones cada año, según datos del Comité Apícola.
Las épocas de cosecha tradicionales en Guatemala han tenido lugar principalmente durante los meses de enero a mayo. No obstante, el cambio climático ha generado variaciones que siguen en observación para adaptar el manejo estacional de colmenas a los cambios que se han presentado en los diferentes ciclos de floración en el país.
“Se estima que el impacto económico de la polinización de las abejas melíferas y nativas en Guatemala supera los US$1mil millones anuales; además, hemos observado que los cultivos de exportación con mayor potencial para incrementar sus rendimientos por superficie cultivada, la uniformidad y calidad de sus cosechas a través de la polinización tecnificada, son principalmente café, macadamia, mango, aguacate, ajonjolí, melón y cardamomo, ya que, las abejas hacen que la polinización sea menos dependiente de las condiciones climáticas, haciendo más eficaz la producción de una gran variedad de frutas, vegetales, legumbres y semillas”, explicó el Coordinador del Comité Apícola de AGEXPORT, Ismael Herrera.
Mejoramiento genético ha permitido seleccionar una nueva línea de abejas melíferas
Durante los años 2019 y 2020 con apoyo del Programa Consorcios Regionales de Investigación Agropecuaria CRIA impulsado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA, con fondos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el Comité Apícola y el Centro de Transferencia de Tecnología Apícola, CTTA del Programa MOSCAMED, ejecutaron la primera fase del proyecto de investigación: “Mejoramiento genético de abejas para incrementar la productividad de colonias ante el cambio climático”; importando abejas reina de los Estados Unidos de la raza Cárnica e híbridos de las razas Italiana x Caucásica e Italiana x Cárnica, procedentes del programa de selección y crianza de abejas de Washington State University y de BeeWeaver Honey Farm en Texas, con más de 100 años de selección basada en genética Weaver Italian, Buckfast y abejas con alta tolerancia a los ácaros y alta resistencia a enfermedades.
Lo anterior permitió obtener cuatro diferentes líneas de abejas que fueron evaluadas a través de apiarios experimentales implementados en alianza con diferentes organizaciones: COPIASURO R.L. en Pajapita San Marcos, FECCEG en Colomba Quetzaltenango, Cooperativa Apícola Atitlán R.L. en San Pedro La Laguna Sololá y la Asociación de Reservas Naturales Privadas de Guatemala ARNPG, a través de la Reserva Natural Espíritu Santo en Chicacao Suchitepéquez. Esto permitió evaluar la capacidad productiva de las abejas para recolectar y almacenar néctar y polen en períodos de floración más cortos, una característica muy importante para la apicultura guatemalteca.
Se obtuvo como principal resultado, la selección de una nueva línea de abejas, obtenida de colonias de abejas Italiana x Caucásica con niveles estadísticamente superiores de incremento de peso acumulado por colmena bajo condiciones de clima templado a frío en Colomba Quetzaltenango y bajo condiciones de clima cálido en Pajapita San Marcos, presentando también los registros más bajos de incidencia de Varroasis y de agresividad.
“Esta investigación también nos permitió evaluar el nivel de reacción de las abejas durante el manejo de colmenas, a través de pruebas específicas para identificar material genético con mayor docilidad, una característica muy importante del comportamiento de las abejas que facilita la producción de miel y la tecnificación de la polinización en sistemas agrícolas, garantizando la seguridad del personal y de las comunidades cercanas”, agregó Herrera.
En la actualidad se está desarrollando la segunda fase de la investigación centralizada en una comparación del comportamiento de colonias de abejas de la nueva línea seleccionada y colonias de abejas de genética local a través de quince parcelas demostrativas distribuidas en San Marcos, Quetzaltenango, Sololá, Suchitepéquez y Huehuetenango; y se espera seguir uniendo esfuerzos públicos y privados para iniciar con una tercera fase denominada “Estrategia para la desafricanización controlada de colonias de abejas en Guatemala” .