El Copacabana Palace, emblema de los años dorados de Río de Janeiro, volvió a abrir el jueves tras cuatro meses de cierre -el primero en sus 97 años de historia- a causa de la pandemia de coronavirus, informó el grupo hotelero Belmond.
El majestuoso edificio art déco con vista a la playa de Copacabana volvió a la actividad esforzándose en dar un máximo de garantías sanitarias y con propuestas para incentivar las estadías de brasileños, e incluso de cariocas, deseosos de evadirse un fin de semana de las duras realidades del segundo país más golpeado por la covid-19.
Cien cuartos
Desde el 10 de abril, cuando dejó de recibir huéspedes, solo residían dos personas en el edificio que tiene 100 cuartos y un centenar de suites: la directora general del Belmond Copacabana Palace, Andréa Natal, y el músico Jorge Ben Jor, que vive allí desde 2018.
Para dar seguridad a sus clientes, se crearon normas de «distanciamiento social en las áreas de mayor circulación, como la piscina y los restaurantes», subrayó el grupo Belmond en un comunicado.
De los tres restaurantes del complejo, solo uno funcionará por el momento. Los otros dos deberían abrir en septiembre.
30 horas
De las cuatro fórmulas propuestas, una es una estadía de 30 horas, una «opción perfecta para quien busca descanso y tranquilidad dentro de la propia ciudad».
La asesoría de prensa del grupo hotelero no informó acerca de los precios, pero en una simulación de reservas por internet para el último fin de semana de agosto las ofertas más bajas empiezan a menos 300 dólares y llegan a 1,653 dólares por noche.
Un precio sustentado tanto en sus servicios como en una mitología ilustrada por las galerías de fotos de centenares de reyes, escritores, músicos y artistas que animaron sus días y sus noches, como
- Rita Hayworth, Brigitte Bardot, Mick Jagger, Lady Di o Madonna.
¿Normalidad?
La reapertura se produce en medio de incertidumbres sobre la normalización de la vida cotidiana tanto de Río como de Brasil.
La Alcaldía de Río está diseñando un nuevo formato para la tradicional fiesta de fin de año, que normalmente atrae a millones de personas a la playa de Copacabana para ver el show de fuegos artificiales.
El célebre carnaval de Río, con sus esplendorosas escuelas de samba y multitudinarios ‘blocos’ callejeros, también corre riesgo de ser cancelado.
Hasta el miércoles, Brasil registraba más de 111,000 muertos y casi 3.5 millones de casos de coronavirus.
El estado de Rio, de 17.3 millones de habitantes, ha sido uno de los más golpeados con casi 15,000 óbitos y 203,000 casos.