El Gobierno palestino señaló este lunes que las autoridades palestinas «examinan todas las opciones» ante los últimos incidentes en Jerusalén, después de que cerca de 280 palestinos resultaron heridos en los últimos enfrentamientos con la Policía de Israel en la Explanada de las Mezquitas.
«Irrumpir en la mezquita de Al Aqsa es un crimen cometido por la ocupación», denunció el ministro de Asuntos Civiles y miembro del comité central de Al Fatá, Husein al Sheij, a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
«La cúpula palestina está examinando todas las opciones para responder a esta atroz agresión contra los lugares santos y los ciudadanos», ha manifestado, después de que la Media Luna Roja Palestina haya cifrado en 278 el total de palestinos heridos, de los cuales 205 han sido hospitalizados, cinco de ellos en estado grave.
Violencia
El Ministerio de Exteriores palestino ha confirmado que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrará este lunes una reunión a puerta cerrada para abordar la situación, ante el aumento de las tensiones por la represión de las protestas contra los desalojos previstos en el barrio de Sheij Jarrá, en Jerusalén Este.
En este sentido, reclamÓ al organismo internacional que «dé protección» a la población palestina y enfatizó en que «es momento de que el Consejo de Seguridad de la ONU asuma sus responsabilidades morales y legales ante los crímenes de la ocupación», según la agencia palestina de noticias WAFA.
El Ministerio denunció los «brutales ataques» por parte de las fuerzas de seguridad en Jerusalén, especialmente tras los incidentes en la Explanada de las Mezquitas –-lugar conocido como Monte del Templo por los judíos–, que tildó de «bárbara ocupación» que «convirtió la mezquita de Al Aqsa en un campo de batalla».
Netanyahu
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha hablado de «batalla entre la tolerancia y la intolerancia, entre la violencia y el orden», antes defender la labor de las fuerzas de seguridad «en esta lucha justa».
«Los elementos que quieren expropiar nuestros derechos de forma periódica nos obligan a permanecer fuertes, como están haciendo los policías de Israel», dijo. «Esta no es una lucha nueva, se lleva a cabo desde hace cientos de años», valoró Netanyahu.
«Cada una de las veces, un lado ha gobernado y evitado el culto de otra religión. Sólo la soberanía de Israel permitió la libertad de culto para todos», ha defendido, algo que también ha señalado el presidente israelí, Reuven Rivlin, quien ha recalcado que «hoy más que nunca, Israel respeta la libertad de culto y seguirá haciéndolo y oponiéndose a las alteraciones del orden, las actividades terroristas y el apoyo terrorista».
Hamás advierte con «repercusiones»
En este contexto, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Sami Abú Zuhri, ha tildado los incidentes en la Explanada de las Mezquitas como «una masacre» y «un crimen de guerra», según un comunicado en su cuenta en Twitter.
«Pedimos a nuestro pueblo que salga a las calles y se enfrente a la ocupación», ha dicho, antes de recalcar que «estos crímenes tendrán repercusiones», en una advertencia a las autoridades israelíes tras las tensiones de los últimos días.
Por su parte, Ibrahim Kalin, portavoz de la Presidencia de Turquía, reclamó a Israel que «ponga fin a los ataques contra los palestinos en Israel» y que «evite que ocupantes y colonos» entren en la mezquita de Al Aqsa, uno de los principales lugares sagrados del islam.
«Israel tiene toda la responsabilidad de cualquier tipo de violencia. El mundo debe actuar para poner fin a esta agresión interminable por parte de Israel contra civiles desarmados en su propia tierra», remachó Kalin a través de su cuenta en Twitter.
ONU
El secretario general de la ONU, António Guterres, mostró el domingo su «profunda preocupación por la continua violencia en la Jerusalén Oriental ocupada, así como por los posibles desalojos de familias palestinas de sus hogares en los barrios de Sheij Jarrá y Siluan».
- El barrio de Sheij Jarrá y otras zonas de Jerusalén Este han sido escenario de este repunte de las tensiones durante los últimos días después de que un tribunal israelí haya determinado que cerca de 50 residentes palestinos han de abandonar sus viviendas en el barrio argumentando que las mismas pertenecieron a judíos antes de 1948.
- El portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, reclamó el viernes a Israel que suspenda los desalojos y advirtió de que estos procesos podrían suponer una violación de sus obligaciones bajo el Derecho Humanitario e incluso un crimen de guerra.