El Gobierno etíope insta nuevamente este jueves a los líderes del Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF) a «rendirse pacíficamente» y dejar de seguir cometiendo «atrocidades» en la región de Tigray, cuyas autoridades han advertido en las últimas horas de una posible hambruna entre la población y pedido la apertura de corredores humanitarios.
El Ejecutivo que lidera Abiy Ahmed asegura en que la ofensiva militar lanzada el 5 de noviembre en Tigray a raíz del ataque contra el Mando Norte del Ejército por parte del TPLF se encuentra en su fase final y ha instado a sus líderes, sobre los que pesan órdenes de arresto, a «rendirse pacíficamente y contenerse de llevar a cabo más atrocidades».
Asimismo, recalca su «compromiso de llevar ante la justicia a los responsables de los odiosos crímenes» que, según el Gobierno, el TPLF estaría cometiendo en la región norteña y les ha recordado que dichas atrocidades constituyen «graves delitos tanto en virtud de la legislación etíope como del Derecho Internacional».
Por su parte, el portavoz del Gobierno para esta emergencia y también secretario de Estado de Exteriores, Redwan Hussein, informó este jueves de que las fuerzas gubernamentales se están aproximando a Mekele, la capital provincial.
«Nuestras fuerzas de defensa están avanzando y aproximándose a Mekele», dijo en rueda de prensa en Adís Abeba, según informa Bloomberg. «Hay un cierto número de localidades que han caído», precisó.
Este miércoles, Abiy reiteró la determinación del Gobierno de «mantener el respeto a la ley y llevar ante la justicia a los responsables de actos ilegales», al tiempo que rechazó que la ofensiva en Tigray tenga «sesgo étnico o de cualquier otro tipo», insistiendo en que el objetivo son los líderes del TPLF «que han estado desestabilizando Etiopía«.
Tigray
«La población de Tigray será la primera beneficiaria», sostuvo el primer ministro. Según el también Nobel de la Paz, la operación busca «avanzar hacia una comunidad fundada en el Estado de Derecho, la libertad, la unidad y la democracia».
«Nuestra visión para Etiopía es la de una sociedad multinacional, en la que los muchos lazos que nos unen permitan cuidar nuestra diversidad mientras mantenemos nuestra unidad», recalcó.
Entretanto, las autoridades de Tigray han informado a través de la Oficina de Enlace y Amistad de Tigray, que ejerce de brazo diplomático, de que hay unos 100,000 desplazados y al menos tres personas murieron en bombardeos aéreos en Mekelle, la capital provincial y varias viviendas y una iglesia han quedado destruidas.