El vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, anunció el pago de indemnizaciones a las víctimas de «graves» violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la guerra civil, beneficiarios entre los que figuran las familias de desaparecidos durante ese período.
Con ocasión de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de la Desaparición Forzada, que se celebra este lunes, Ulloa ha detallado que, tras una reunión con estas víctimas, el Gobierno salvadoreño ha establecido «una línea de trabajo para la reparación digna a las víctimas», según un comunicado de la Presidencia.
«Ya les van a entregar el pago del programa indemnizatorio, lo que indica que estamos pasando de las palabras a la acción», ha agregado Ulloa, que no ha concretado, no obstante, ni la fecha concreta de los pagos ni la cantidad.
El evento, al que han acudido familiares de algunas de las personas que desaparecieron durante los 12 años que se extendió la guerra civil, también ha contado con la participación de la coordinadora residente de la ONU para El Salvador, Birgit Gerstenberg, que ha informado sobre la aprobación de fondos dirigidos a las víctimas.
Un informe de la Comisión de la Verdad de la guerra civil en El Salvador señala que, durante el conflicto –entre 1979 y 1992–, desaparecieron unas 10,000 personas. Unas 75,000 murieron.