El gobierno de Colombia y la guerrilla FARC firman, en un teatro de Bogotá, el pacto definitivo de paz que busca acabar con medio siglo de confrontación y que fue renegociado para incluir propuestas de la oposición.
El acto de este jueves es un gran contraste con la firma del pacto original, el 26 de septiembre en la caribeña ciudad de Cartagena con la presencia de 2.500 invitados, entre ellos 15 jefes de Estado, y en medio de presentaciones culturales.
En esta ocasión, y tras el rechazo del primer acuerdo en un plebiscito el 2 de octubre, los invitados son ex presidentes colombianos, legisladores, magistrados, víctimas del conflicto armado y representantes de organizaciones sociales.
«Con la firma del Acuerdo Final hoy, la esperanza de paz cobra vida. Será como una obra de autoconstrucción en la que debemos trabajar todos», escribió este jueves el jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez, en su cuenta en Twitter.
l tamaño de la ceremonia fue criticado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El comandante guerrillero Marcos Calarcá, miembro de la delegación de paz que negoció por cuatro años con el gobierno colombiano en Cuba, dijo que «desafortunadamente los espacios son limitados» en el Teatro Colón.
«Hay mucha más gente que las 800 personas que caben aquí en el teatro, que merecen estar, que quisieran estar, que deben estar», dijo Calarcá a periodistas.
A primeras horas de la tarde y -ya firmado-, el texto será llevado al Congreso, de mayoría oficialista, y donde se espera que quede refrendado la próxima semana.
El presidente del Senado, Mauricio Lizcano, dijo el miércoles a periodistas que el Parlamento está dispuesto a «trabajar todos los días», primero en la refrendación del acuerdo; y luego en la aprobación -durante los meses siguientes- de todas las leyes necesarias para ponerlo en marcha.
*Con información de Infobae