- “Gracias por todos los cumplidos por llevar la Copa Mundial a EE. UU., México y Canadá. Trabajé duro en esto…”, dijo el presidente de Estados Unidos Donald Trump durante la visita del presidente de la FIFA a la Casa Blanca.
Con estas palabras se entiende que el país acogerá de la mejor manera un evento que organiza por segunda vez, la primera fue en 1994, y que pondrán todos los recursos para que sea un éxito.
El sorteo del Mundial 2026 se llevará a cabo el próximo 5 de diciembre en el Kennedy Center de Washington, D.C., según anunció el expresidente Donald Trump en la Casa Blanca, junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Este anuncio acredita al expresidente Trump como una figura prominente en la promoción del torneo, incluso insinuando que podría participar directamente en el sorteo.
El evento simboliza una mezcla de deportes y diplomacia, y coloca al país anfitrión en el centro de atención mundial en temas de turismo internacional y logística futbolística.
Ciudades sede del Mundial 2026
La Copa del Mundo 2026, expandida a 48 selecciones y 104 partidos, se celebrará en 16 ciudades anfitrionas distribuidas entre Estados Unidos, México y Canadá.
Estados Unidos (11 ciudades)
Nueva York/New Jersey: MetLife Stadium (Final y varias fases)
Dallas, Kansas City, Houston, Atlanta, Los Ángeles, Filadelfia, Seattle, San Francisco (Área de la Bahía), Boston, Miami.
México (3 ciudades)
Ciudad de México (Estadio Azteca), Guadalajara, Monterrey.
Canadá (2 ciudades)
Toronto, Vancouver
Estas sedes abarcan diversos mercados y permiten una logística potente en cuanto a estadios preparados para grandes eventos, algunos ya estrenados en torneos como la Super Bowl.

El papel de Donald Trump en el fútbol
Donald Trump ha mantenido una presencia activa en torno al Mundial 2026. Participó en el anuncio del sorteo en Washington, consolidando su imagen como protagonista en eventos deportivos internacionales.
Organizó y remodeló el Kennedy Center, además de sugerir su renombramiento, con lo cual intenta asociar su marca personal a la diplomacia deportiva.
Destacó el enfoque en la seguridad reforzada, el despliegue de la Guardia Nacional y mejoras urbanas, apuntalando una narrativa de evento global seguro y bien organizado.
Aprovechó la ceremonia para reforzar su perfil internacional, en un contexto donde el deporte se convierte en escenario político y cultural.
