El veterano extremo francés Franck Ribéry fue suspendido este lunes con tres partidos por haber empujado a un árbitro asistente al final del partido perdido con la Fiorentina ante el Lazio (2-1) el pasado domingo.
Ribéry fue expulsado tras el pitido final por su comportamiento. El exjugador del Bayern Múnich se acercó «de forma amenazante» al árbitro asistente y profirió «palabras irrespetuosas» contra él, antes de empujarlo, indicó la Federación Italiana de Fútbol en su decisión.
La sanción está acompañada de una multa de 20.000 euros para la nueva estrella de la Fiorentina.
Sustituido en el minuto 74, Ribéry estaba furioso contra su entrenador Vincenzo Montella, y las imágenes televisivas lo mostraron en varias ocasiones protestando contra el técnico desde el banco.
Pero su cólera estalló al término del partido, tras el que vio la tarjeta roja.
«Lamento mucho lo de anoche, pido disculpas a mis compañeros, al entrenador y a los aficionados», escribió en Twitter Ribéry este lunes.
Este incidente se produce en medio de un buen inicio de temporada del astro galo, decisivo y convincente sobre el césped, y cómodo ante los aficionados y la prensa de Italia.