El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó al alza las previsiones macroeconómicas de América Latina para este año, pronosticando un crecimiento del PIB del 6.3% en 2021, lo que supone un incremento de 0,5 puntos porcentuales con respecto a la última proyección realizada en julio, según el último informe de proyecciones económicas globales publicado por el organismo de la entidad.
El ajuste al alza de los pronósticos se explica principalmente por el impulso en las actividades exportadoras de algunas materias primas o ‘commodities‘, las cuales se vieron muy afectadas por las dificultades asociadas a la pandemia.
Pese a las previsiones más optimistas para la región, el repunte esperado para 2021 es inferior a la contracción económica del 7% experimentada en 2020.
Asimismo, las proyecciones del Fondo para 2022 apuntan a un crecimiento del 3%, ligeramente por debajo de las previsiones realizadas en julio y abril.
Por países, Chile encabezará la recuperación de la región este año, con un crecimiento del 11%, superior a la caída económica del 5.8% de 2020. En 2022, el Fondo proyecto un crecimiento del 2.5% para el país andino.
En 2021, a Chile le seguirían Perú (10%) y Colombia (7.6%). Justo después estaría Argentina, con un crecimiento del 7.5% que, sin embargo, está alejado de la contracción del año anterior (-9.9%). Por su parte, Brasil y México, las dos principales economías de la región, experimentarán crecimientos del 5.2% y del 6.2%, respectivamente.
El fondo proyecta una inflación del 9.3% en la región
La institución con sede en Washington también ha evaluado la inflación de la región latinoamericana y el Caribe, proyectando un avance del 9.3% en 2021 y del 7.8% en 2022, excluyendo del análisis a Argentina y Venezuela.
Entre los registros más altos para 2021, el FMI proyecta una inflación del 7.7% en Brasil, del 5.4% en México y del 7.5% en Uruguay. La región sudamericana explica buena parte del incremento inflacionario, ya que el organismo proyecta un avance del 11.5% en esta subregión.
El acelerado incremento de precios tras la pandemia está afectando a varias economías de la región. En este contexto, los bancos centrales latinoamericanos se han visto obligados a comenzar procesos de normalización monetaria y de subidas en los tipos de interés para frenar las presiones inflacionarias.
Buena parte de esta expansión de los precios se explica por el alza en los precios de los ‘commodities’, a pesar de las brechas de producción negativas derivadas de la pandemia, reduciendo el espacio para mantener políticas monetarias acomoditicias.
Además, los cambios en los precios inducidos por el nuevo comportamiento de los consumidores tras el paso de la pandemia han hecho que la dinámica de la inflación sea más desafiante en la región, según datos recogidos por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés).
En este contexto, los bancos centrales de Brasil, Chile, México, Colombia y Perú han comenzado un ciclo de alzas en los tipos de interés para tratar de frenar el avance de los precios en sus respectivas economías.