La tasa de desempleo en el Reino Unido se mantuvo muy baja de enero a marzo (3.9%), al final de cuyo periodo se impuso el confinamiento contra el coronavirus, pero se desplomó en abril, según datos oficiales publicados el martes.
El número de desempleados aumentó en 50,000 personas en los primeros tres meses del año, para situarse en 1.3 millones, lo que representa un 3,9% de la población activa, anunció la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS).
Es un cambio mínimo respecto al 3.8% en el primer trimestre de 2019, su nivel más bajo en 40 años.
Pero el gobierno británico decretó el confinamiento el 23 de marzo, por lo que el resultado del primer trimestre no tiene apenas en cuenta el impacto de esta medida que ha paralizado la economía del país.
Los datos de la ONS también muestran sin embargo que en abril, el número de personas que solicitó un subsidio gubernamental se disparó un 69%, en 856.000 personas, para alcanzar los 2.1 millones.
«Durante el mes de abril (…) hubo signos de disminución del empleo, ya que los datos fiscales en tiempo real muestran que el número de empleados en las nóminas de las empresas disminuyó notablemente, y las vacantes también se redujeron drásticamente, siendo el sector de la restauración de nuevo el que más se redujo», señaló Jonathan Athow, responsable de la ONS.
En un intento de preservar el empleo, el gobierno de Boris Johson lanzó una ayuda pública por la cual el Estado corre a cargo con el 80% del sueldo de los trabajadores que no sean despedidos, limitado a un máximo de 2,500 libras mensuales (3,100 dólares, 2,800 euros).
Según datos oficiales, más de 8 millones de personas están en esta situación de desempleo temporal pero no cuentan como desocupados.
Este mecanismo debía finalizar a finales de junio, pero la semana pasada el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, lo prolongó cuatro meses hasta octubre.