El coronavirus golpea a aerolíneas latinoamericanas que toman medidas y claman por ayuda

Desde suspender todos los vuelos hasta reducir el salario de sus empleados, las aerolíneas latinoamericanas toman medidas extremas y claman por ayuda estatal ante la expansión del coronavirus, que podría dejarles pérdidas por 15,000 millones de dólares este año.

Puestas contra la pared a causa de la expansión mundial de esta enfermedad -que llevó a muchos países a cerrar sus fronteras- la industria aérea latinoamericana enfrenta su peor crisis, que amenaza con hacer desaparecer a varias de ellas.

«La industria de las aerolíneas enfrenta su crisis más grave. En unas pocas semanas, nuestro peor escenario anterior se ve mejor que nuestras últimas estimaciones», dijo el martes Alexandre de Juniac, director de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

Si las restricciones de viaje se extienden hasta tres meses y posteriormente se genera una lenta recuperación de la economía mundial, la demanda de pasajes caerá un 41% anual, lo que causará pérdidas por unos 15,000 millones de dólares en América Latina, de acuerdo a un reporte de la IATA. 

A nivel mundial, la merma alcanzaría los 252,0000 millones de dólares.

Supervivencia

Las restricciones gubernamentales a la movilidad y la incertidumbre por saber cuánto durará la pandemia son los principales problemas a futuro, especialmente para la chileno-brasileña LATAM y la colombiana Avianca, las dos aerolíneas más grandes de la región, que ya arrastraban problemas económicos.

«La cancelación de viajes más algunas restricciones de algunos países son una combinación explosiva para el futuro de muchas aerolíneas», dijo a la AFP la brasileña Luciana de Araujo, académica de la Facultad de Economía y Empresas de la Universidad Diego Portales de Chile.

La especialista estimó no obstante que las empresas con estabilidad financiera superarán esta crisis «sin cicatrices profundas», pero las compañías que viven con las ganancias al día «no van a sobrevivir o van a necesitar ayuda gubernamental».

Ansiado apoyo estatal

El oscuro panorama llevó a varias aerolíneas de la región a lanzar un urgente llamado a los gobiernos para recibir ayuda financiera que les asegure liquidez.

«Hoy más que nunca es indispensable buscar el concurso de los gobiernos para mitigar el impacto social y económico de esta crisis», dijo Anko van der Werff, presidente de la colombiana Avianca, la segunda aerolínea de la región.

En Brasil, donde la industria aérea emplea a 840,000 personas, el gobierno anunció medidas como el aplazamiento por seis meses del pago de tarifas de navegación aérea entre marzo y junio, la flexibilización de los plazos de reembolso de vuelos cancelados, y el aplazamiento del pago de derechos de concesiones aeroportuarias hasta el 18 de diciembre.

Estas medidas darán un respiro a aerolíneas como Gol y Azul, que sufrieron una desvalorización bursátil de más de 80% desde fines de febrero, cuando el nuevo coronavirus registró su primera víctima mortal en Brasil.

LATAM, considerada la más grande de la región, también abogó por ayuda estatal, recibiendo duras críticas de las autoridades chilenas.

«No es conveniente que grandes empresas salgan por la televisión a pedir estas ayudas de parte del Estado», dijo el ministro de Economía, Lucas Palacios, luego de que la compañía anunciara la semana pasada una rebaja del 70% de sus operaciones, que llega a 90% en los vuelos internacionales. 

«La prioridad a futuro de los gobiernos va a ser mantener a las personas vivas, las necesidades de las aerolíneas van a ser secundarias», afirmó Luciana de Araujo.

También las estadounidenses American Airlines, United Airlines, Delta Air Lines y Southwest Airlines, pidieron al Congreso norteamericano asistencia financiera.

Medidas urgentes

Con más de 43,000 trabajadores distribuidos en su centro de operaciones en Chile y filiales en Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y Paraguay, LATAM también negocia con los sindicatos la reducción del 50% de los sueldos de sus funcionarios durante los próximos tres meses.

Avianca suspendió temporalmente el 100% de sus vuelos comerciales domésticos e internacionales, lo que implica dejar en tierra 142 aviones. También anunció que 12,000 de sus 20,000 empleados tomarán licencias no remuneradas, que van de uno a seis meses.

La panameña COPA suspendió todas sus operaciones por un mes, al igual que la chilena de bajo costo SKY Airlines, que además puso a disposición sus aeronaves para uso humanitario.

Aeroméxico anunció restricciones de viaje a Estados Unidos a aquellos pasajeros que 14 días antes de su vuelo hayan estado en naciones que hayan registrado una expansión del coronavirus.

Y mientras las aerolíneas siguen analizando nuevas medidas para capear esta tormenta, en varios aeropuertos de la región miles de latinoamericanos se encuentran varados a la espera de concretar un vuelo que les regrese a sus países.

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