Por primera vez en las últimas tres décadas, la llama olímpica de los Juegos de Tokio 2020 se encenderá sin la presencia de espectadores, el jueves en Olimpia, como consecuencia de la epidemia del nuevo coronavirus.
La esperada ceremonia ha tenido que ser rediseñada por el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Olímpico Helénico (HOC) como consecuencia del COVID-19, que ha afectado por ahora a 89 personas en el país heleno, con un sexagenario en estado grave.
La mayoría de casos se han detectado en la península del Peloponeso, en la que se encuentra Olimpia, la cuna del olimpismo en la Antigüedad.
Prohibición de asistencia de espectadores, restricciones para invitados y prensa, festividades anuladas… las medidas drásticas adoptadas no tienen precedentes desde 1984.
Ese año, el fuego olímpico se encendió sin ceremonia ni espectadores ante la protesta de los organizadores griegos contra los que consideraban una comercialización de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.
Reducción de los invitados
Como es tradicional, la ceremonia de encendido de la llama por los rayos del sol se llevará a cabo en las ruinas del templo de Hera, en Olimpia, sede de los Juegos de la Antigüedad en Grecia, pero «el número de invitados se ha reducido de 700 a 100 como máximo», indicó a la AFP Tassos Papachristou, del Comité Olímpico Helénico.
«Si el ministerio de Salud considera que la situación es seria, tenemos que seguir sus instrucciones», añadió.
En un comunicado, Tokio-2020 indicó por su parte que iba a «reducir tanto como sea posible el tamaño de la delegación» japonesa presente en Grecia.
Las acreditaciones para la prensa serán «extremadamente limitadas», advirtió el comité.
El primer ministro griego Kyriakos Mitstotakis anuló su asistencia a Olimpia. En cambio, el presidente de la República Prokopios Pavlopoulos mantiene su participación en la última ceremonia de su mandato, ya que el viernes tomará posesión de ese cargo Ekaterini Sakellaropoulou.
Si bien la ceremonia no ha sufrido por ahora cambios, el ensayo general previsto para el miércoles será sin público ni medios.
La municipalidad de Olimpia decidió por su parte anular todos los eventos organizados con motivo de la ceremonia. Exposiciones, reuniones y salidas escolares ya no figuran en un programa que se ha reducido al máximo.
Incluso el propio alcalde de Olimpia trató de aplazar la ceremonia. En una carta dirigida al presidente del COI Thomas Bach, fechada el 6 de marzo, Yiorgos Georgiopoulos pedía «estudiar la posibilidad de aplazar la ceremonia de encendido al mes de mayo».
Las consecuencias para la región son «catastróficas», aseguró Georgiopoulos a la AFP. «Las anulaciones en los hoteles son continuas y los profesionales del sector están desesperados», añadió preocupado el alcalde, recordando que «el turismo alcanza la plena temporada en la antigua Olimpia en este periodo».
Una mujer será la primera relevista
Por primera vez en la historia, una mujer iniciará el recorrido de la llama olímpica. Anna Korakaki, campeona olímpica, mundial y europea de tiro con pistola, fue elegida por unanimidad por el HOC para ser la primera relevista.
«Es un inmenso honor para mí», declaró a la AFP, deseando convertirse en «la primera mujer de una larga lista».
«Esta elección demuestra nuestro esfuerzo por promover la igualdad de género», justificó el presidente del HOC Spyros Capralos a la AFP. «Una prueba del progreso en el deporte y más globalmente en la sociedad», añadió.
La deportista griega será la primera de las casi 600 personas que se relevarán en el recorrido de la llama en Grecia, donde atravesará 31 ciudades y 15 sitios arqueológicos, con un total de 3.200 km.
La antorcha se entregará después a los organizadores de Tokio-2020 el 19 de marzo, en otro acto en el estadio Panathinaikó de Atenas.