El Congreso de Estados Unidos cumplió con el trámite este lunes y aprobó por una abrumadora mayoría el proyecto de ayuda económica contra el coronavirus valorado en casi 900,000 millones de dólares, después del acuerdo previo alcanzado el domingo de una ley, que deberá firmar el presidente Donald Trump.
- El acuerdo incluye ayudas económicas de hasta 600 dólares en función de los ingresos del destinatario
- y un bono por desempleo de hasta 300 dólares por semana
- así como una partida de 284,000 millones de dólares para que las empresas y negocios afectados por la crisis de la pandemia puedan hacer frente a los alquileres y a la nómina de sus trabajadores.
- A su vez, se han destinado 82,000 millones de dólares para los pagos de universidades y escuelas
- además de otros 25,000 millones de dólares para el pago de alquileres e hipotecas
- y 69,000 millones de dólares para la compra y distribución de las vacunas contra el coronavirus, detalla la cadena NBC.
«Más ayuda en camino»
«El Senado acaba de aprobar otro importante paquete de ayuda bipartidista, contra la COVID-19», celebró en su cuenta de Twitter el líder de la mayoría republicana en el cámara, Mitch McConnell, quien añadió que «el pueblo estadounidense puede estar seguro de que hay más ayuda en camino».
Finalmente, la ley la avalaron en la Cámara de Representantes por 359 votos a favor y 53 en contra, mientras que en el Senado sólo seis se opusieron frente a los 92 que votaron favorablemente.
Por fin llegó el acuerdo
Las negociaciones se habían roto en varias ocasiones en los últimos meses en relación a varios aspectos del acuerdo, como la cuantía de los cheques individuales por desempleo, lo que ponía en riesgo la estabilidad de millones de trabajadores, quienes perderían el 26 de diciembre las ayudas económicas de urgencia fijadas el pasado mes de marzo.
Este paquete de ayuda económica, que volverá a debate después de concluir el año, ha dejado finalmente fuera las peticiones republicanas de proteger económicamente al sector privado de posibles demandas relacionadas con su toma de decisiones durante la crisis de la pandemia.
No obstante, el acuerdo tampoco ha alcanzado a muchos gobiernos estatales y locales, quienes han lamentado la pérdida de casi 1,400 millones de dólares a repartir entre sus sistemas educativos y de salud públicos.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, ha criticado este lunes a los republicanos antes de la votación, y ha asegurado que «este proyecto de ley no puede y no será la última palabra sobre el alivio del Congreso» a la crisis provocada por la pandemia.
«Este es un paquete de supervivencia de emergencia y cuando regresemos en enero, nuestro trabajo número uno será llenar los vacíos que dejó este proyecto y hacer que la economía se mueva con una fuerte contribución federal«, dijo Schumer.
Estos eran los dos puntos más polémicos del acuerdo, y los que habían provocado que el Congreso no hubiera dado pasos significativos desde que comenzó la crisis de la pandemia.
A principios de semana, McConnell anunció que existía cierto consenso para que el debate de ambos se aplazara antes de las vacaciones, por lo que ambas cláusulas se revisarán a partir del próximo año.