El día que el presidente del Congreso Nery Ramos llegó en una blindada blanca al Legislativo sonaron las alarmas: ¿De quién sería el vehículo en el que viajaba uno de los funcionarios más importantes del país? Pronto se destapó una Caja de Pandora que puede traer colas muy grandes por sus implicaciones.
Dos periodistas acuciosos y valientes, Marvin del Cid y Sonny Figueroa, no dejaron pasar el detalle de la camioneta blindada y pronto averiguaron que no era propiedad del Congreso –qué sería lo normal– ni de Ramos. Empezaron a rastrear y descubrieron que era propiedad de Pedro Alejandro Duque Soto, lo que levantó las primeras sospechas, pues para un funcionario en cargo tan alto, puede haber conflicto de intereses recibir favores de terceros.
La investigación empezaba a mostrar una ruta. Al cuestionar al presidente del Congreso, encontraron respuestas más bien agresivas, lo que aumentó el interés, porque parecía que había algo oscuro detrás de aquella camioneta. Al investigar a Duque, los periodistas, que se presentan como El Combo y que han realizado numerosas investigaciones sobre casos de corrupción, encontraron que se trata de un personaje al que se le vincula con millonarios desfalcos a los bancos Crédito Hipotecario Nacional y Banrural y con nexos que levantan sospechas.
El lunes, Ramos, se negó a responder preguntas de ambos periodistas, aduciendo que el tema «es personal» y no tiene que ver con su función como presidente del Congreso. La pregunta es: ¿tiene vida privada un funcionario público cuando se trata de acciones que pueden influir en sus decisiones?
En uno de los reportajes publicados en su página Vox Populi, el Combo presenta a Duque de la siguiente manera: es una persona con fuertes vínculos con políticos, empresarios, banqueros y narcotraficantes, con quienes hace negocios.
La Caja de Pandora está abierta y, aunque en el Congreso nadie se atreve a hacer comentarios hasta el momento, es evidente que se trata de un caso que, algún día, debe llegar al pleno para debatir sobre los vínculos del presidente con un personaje tan cuestionado, de quien recibe favores, pero… ¿a cambio de qué?
Reacciones
Como es de esperarse en escándalos de esta dimensión, las reacciones no se hicieron esperar. Ramos optó por apartarse de la exposición constante a la que estaba acostumbrado como principal actor de un Congreso que la publicidad vende como diferente y transparente.
Pasaron no menos de dos semanas alejado de la prensa, hasta su aparición este lunes, cuando fue cuestionado por del Cid y Figueroa públicamente.
Pero al mismo tiempo, ha principiado la ofensiva judicial para silenciar al Combo. Sabiendo del interés del Ministerio Publico para criminalizar los casos de periodistas que, según la fiscalía se exceden en sus investigaciones y/u opiniones, Duque entabló una querella contra Sonny Figueroa, pretendiendo convertir un tema de libertad de expresión en caso penal.
Ramos fue director de la PNC durante casi tres años del gobierno de Jimmy Morales, lo que permite suponer que tiene experiencia suficiente para saber cuál es su círculo de amigos, sobre todo, si recibirá favores de alguno de ellos, lo que podría colocarlo –como ha sucedido– en una posición incómoda.
Este escándalo se viene a sumar a la indignación generalizada de la población por el aumento desmesurado de los diputados, el que está próximo a entrar en vigor, aunque la Junta Directiva –que preside Ramos– busca el momento más propicio para que no se levante nuevamente el revuelo.
Sin Respuesta
¿Por qué no se ha planteado en el pleno del Congreso que se abra una investigación sobre lo descubierto por el Combo?
¿Se usará al MP y a sus jueces fieles para perseguir y acosar a Marvin del Cid y Sonny Figueroa, y darles un escarmiento como castigo por su labor periodística?
¿Cuántos diputados estarán muy preocupados de que se investigue sobre el financiamiento de sus millonarias campañas electorales
Pueden ver el primer trabajo de la serie de investigación: https://voxpopuliguate.com/el-misterioso-blindado-que-usa-el-presidente-del-congreso/
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