Se celebrarán los Juegos de Tokio-2020 entre julio y agosto? Bajo presión, el Comité Olímpico Internacional (COI) abrió la puerta este domingo a un aplazamiento debido a la pandemia de coronavirus y se da cuatro semanas para decidir, pero avisa de que una suspensión «no está en la agenda».
«Hemos iniciado conversaciones con todos los socios para establecer un balance del desarrollo rápido de la situación sanitaria y su impacto en los Juegos Olímpicos, incluyendo un escenario de aplazamiento», escribió en una carta a los deportistas el presidente del COI Thomas Bach tras una reunión extraordinaria de la comisión ejecutiva de su instancia.
«Confiamos en finalizar estas conversaciones en las cuatro próximas semanas», añadió. «Una anulación de los Juegos destruiría el sueño olímpico de 11.000 deportistas de 210 comités nacionales olímpicos, del equipo de refugiados y de los deportistas paralímpicos», continuó.
Este anuncio «hace oficial que el trabajo sobre un posible aplazamiento era necesario», señaló la ministra francesa de Deportes Roxana Maracineanu, que pide al COI decidir «lo más rápido posible para calmar los temores» del movimiento deportivo.
Entre los diferentes escenarios contemplados, el COI debe decidir sobre mantener la cita olímpica en las fechas previstas (24 julio- 9 agosto), la opción que parece más improbable, aplazarla unos meses, un año (2021) o incluso más.
La opinión de los comités nacionales
En los últimos días las peticiones de aplazamiento habían surgido de manera desordenada, pero ahora serán los comités olímpicos nacionales (CNO), consultados de manera interna, los que darán una respuesta al COI sobre el impacto de la crisis del coronavirus en la preparación de sus deportistas para los Juegos.
Para algunos, con la totalidad de las competiciones deportivas de alto nivel suspendidas en el mundo, no es el momento de mantener la cita más importante del año.
«Todo el mundo deportivo está de acuerdo en decir que los Juegos no se podrán celebrar en las fechas previstas», subrayó el presidente de la Federación Francesa de Atletismo André Giraud, siguiendo la dirección de las potentes federaciones estadounidenses de natación y atletismo, así como la federación española de atletismo, que coincidieron en pedir el aplazamiento.
«Los deportistas están en una situación de estrés y necesitamos tranquilizarlos. ¡No podemos esperar más!», dijo.