Este domingo a las 20:45 Barça y Real Madrid se enfrentarán en un nuevo Clásico en el Camp Nou. Un partido que puede parecer algo descafeinado al no haber nada en juego. Pero un Clásico siempre es un Clásico.
Gerard Piqué se ha encargado de que la plantilla culé afronte el encuentro como un Clásico en el que hubiera todo en juego.
El central culé quiere poner el broche de oro a una temporada notable. Y para elloquiere salir a golear al equipo de Zidane. Y es que en el vestuario del Barça están calientes.
A Piqué y compañía no les ha gustado nada la decisión de Zidane de no hacer pasillo en el Camp Nou. Y tampoco ha gustado el hecho de que el Madrid vaya a acudir a la ciudad condal dosificando a varias estrellas.
En el vestuario del Real Madrid, sin embargo, la idea para este partido es diferente.Sergio Ramos ya lo ha dejado claro: el objetivo es competir y que, sobre todo, nadie se lesione.
En la plantilla blanca sólo se piensa ya en la final de la Champions, e irán al Camp Nou pensando más en el partido ante el Liverpool.