El ciclón Harold se reforzó, pasando a categoría 5, y golpeó Tonga este jueves después de causar cuantiosos destrozos en el Pacífico Sur.
El pequeño reino del Pacífico declaró el estado de emergencia el miércoles por la noche, advirtiendo a la población del riesgo de fuertes vientos y oleaje.
La policía de Tonga dio cuenta el jueves de cortes eléctricos en algunas regiones del país, mientras los vientos se intensificaban, acompañados de fuertes lluvias.
El repentino fortalecimiento de la potencia del ciclón sorprendió, reconocieron los meteorólogos.
Harold causó 27 muertos en las islas Salomón a principios de abril, antes de convertirse en un ciclón de categoría 5, el más peligroso, y azotar el lunes la isla de Espíritu Santo, la más grande del archipiélago de Vanuatu.
En Vanuatu no ha provocado víctimas, pero los socorristas señalaron que muchos habitantes de las zonas más afectadas se habían cobijado en refugios.
El ciclón tropical era de categoría 4 cuando golpeó Fiyi el miércoles, con vientos de hasta 240 km/h.
Se fortaleció de nuevo al dirigirse a Tonga.
«Era difícil de predecir», afirmó a la AFP Bill Singh, del servicio meteorológico neozelandés.
«Sabíamos qué trayectoria iba a seguir, pero al principio todos pensaban que sería de categoría 3 o 4. A medida que avanzaba a través de las aguas cálidas, se fortaleció», dijo.
Se prevé que Harold se aleje de Tonga el jueves y se dirija al mar.
Sin embargo, Philip Duncan, jefe de previsiones del sitio neozelandés WeatherWatch.co.nz. reconoció que no tenía ninguna certeza al respecto.
Según la Cruz Roja todavía se están evaluando los daños en Fiyi y Vanuatu, donde las comunicaciones con islas remotas se interrumpieron durante varios días.
La pandemia de COVID-19 ha complicado las operaciones de rescate en Vanuatu, que busca seguir siendo uno de los pocos países del mundo sin casos registrados del nuevo coronavirus.