Bajo el grito «No more Trump, No más Trump», miles de seguidores del chavismo marchó este sábado en varias ciudades de Venezuela en una nueva protesta contra las sanciones comerciales que Estados Unidos impuso esta semana al gobierno de Nicolás Maduro.
«Es una victoria de los pueblos del mundo contra Donald Trump y su política de agresión imperialista», lanzó Maduro que cerró el acto con un discurso ante la multitud. «¡A Venezuela se respeta carajo!».
Los manifestantes, la mayoría vestidos de rojo, el color del chavismo, llevaban banderas nacionales y retratos del prócer venezolano Simón Bolívar y del fallecido presidente Hugo Chávez.
Una pancarta mostraba por ejemplo una ilustración de Maduro pateando a Trump, acompañada de la leyenda «Leales siempre, traidores nunca» que usan los militares, considerados el sostén del gobierno.
En otra se leía: «Trump sanciona a tu madre».
La movilización, la segunda en dos días, antecedió una colecta de firmas para acompañar un manifiesto de protesta que será enviado al secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Maduro, vestido con mono deportivo con los colores venezolanos, y su esposa, Cilia Flores, fueron los primeros en firmar.
El chavismo hizo una jornada similar en 2015, luego que el entonces presidente Barack Obama decretara la situación en Venezuela como una «amenaza extraordinaria» para la seguridad de Estados Unidos.
Según Maduro, 13,4 millones de personas respondieron a aquella convocatoria.
Gusano traidor
El gobierno Trump anunció el lunes un bloqueo a los activos de Venezuela en Estados Unidos y sanciones para cualquier empresa que haga transacciones con el gobierno venezolano, la última de una avalancha de sanciones que buscan asfixiar y propiciar la caída de Maduro, al que consideran ilegítimo.
El mandatario aseguró que «toda esta agresión económica contra las finanzas, el comercio, los alimentos, las medicinas del pueblo de Venezuela, toda esta maldad, bestialidad ha sido solicitada y apoyada abiertamente por este bandido, este gusano traidor de la patria llamado Juan Guaidó», el líder opositor que Estados Unidos y medio centenar de países reconocen como presidente encargado.
«¡Justicia, justicia!», gritaban sus seguidores. «El tiempo de Dios es perfecto, todo tiene su hora en esta vida y la justicia a veces tarda pero llega», les respondió.
El bloqueo estadounidense incluye excepciones, como el envío de remesas o transacciones relacionadas con alimentos o medicinas, aunque el gobierno socialista asegura que todos los sectores se verán afectados.
«No hemos venido preparando para ser totalmente independientes», dijo el presidente, pidiendo remontar la producción de petróleo a 2 millones de barriles diarios (bdp) para finales de año.
Venezuela, que produce poco más de un 1 millón barriles, importa prácticamente todo lo que consume y el Estado es el principal comprador (75%).
Creo en el diálogo
La manifestación de Caracas marchó a El Calvario, un emblemático paseo cerca del palacio presidencial.
«Vengo a defender mi patria, a decirle a Trump que no más, que no se meta más con Venezuela, que nosotros apoyamos a nuestro gobierno, que no fue puesto a dedo, fue electo por todos los venezolanos», dijo a la AFP Petra Canelón, de 64 años, vistiendo el uniforme de la miliciana, un cuerpo civil adscrito a la Fuerza Armada.
«Trump nos quiere matar de hambre, fuera Trump, no te queremos aquí», dijo Ana de Castellanos a la televisora estatal VTV. «¡No nos vas a matar de hambre», siguió la mujer, que llevaba un mostacho falso en el rostro que emulaba al del presidente Maduro.
Otras protestas se realizaron en paralelo en otros estados del país y algunas ciudades del mundo. En la barriada 23 de enero, un bastión chavista en la capital, los manifestantes quemaron una bandera de Estados Unidos.
Maduro, que tras las sanciones congeló las negociaciones que mantenía con la oposición, dijo que creía en el diálogo, sin asomar aún un eventual retorno a la mesa en la que media Noruega
«Le digo al mundo y le digo a nuestro pueblo, estamos preparados para dialogar, para llegar a acuerdos, pero con respeto a Venezuela. Si no hay respeto habrá protesta, habrá lucha», expresó.