Joaquín «Chapo» Guzmán, condenado a cadena perpetua el miércoles pasado, apeló el veredicto que le declaró culpable de traficar toneladas de droga a Estados Unidos y la sentencia.
Su nuevo abogado, Marc Fernich, experto en apelaciones, presentó el recurso el jueves pasado, un día después de su sentencia, ante la corte federal de Brooklyn, según documentos judiciales publicados este lunes.
La decisión, que será tomada por un juez de apelaciones, puede demorar hasta un año.
Contactado por la AFP, Fernich no comentó la información de manera inmediata.
Al día siguiente de su sentencia, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que estaba «conmovido» por la suerte del Chapo y que lamentaba que estuviese en la cárcel.
«Lamento mucho que se den estos casos, yo no quiero que nadie esté en la cárcel, que nadie sufra. Yo soy un idealista», dijo López Obrador.
«Cuando todas estas cosas que suceden terminan en condenas como esta, una condena a estar en la cárcel de por vida, en una cárcel hostil, dura, inhumana, pues sí conmueve», dijo el mandatario, al subrayar que también tiene «presente a muchas víctimas» de la violencia del narcotráfico.
El 12 de febrero, tras un extraordinario juicio de tres meses en la corte federal de Brooklyn, el Chapo fue hallado culpable de los 10 delitos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas de fuego de los que era acusado.
Protagonista de dos espectaculares fugas de prisiones mecxicanas, el Chapo ya cumple su pena en la prisión de máxima seguridad ADX, en medio del desierto montañoso de Colorado, considerada la más segura del país.
El gobierno estadounidense asegura que el Chapo introdujo o intentó introducir 1.213 toneladas de drogas en Estados Unidos durante un cuarto de siglo, así como 1,44 toneladas de base de cocaína, 222 kg de heroína, casi 50 toneladas de marihuana y «cantidades» de metanfetaminas.
«Este caso fue simplemente una inquisición, fue un show», dijo tras la sentencia otro abogado del Chapo, Jeffrey Lichtman.
«Nos enteramos de que hasta cinco jurados quebraron la ley, violaron la ley mientras estaban juzgando a Guzmán y sin embargo ni siquiera pudimos tener una audiencia para determinar lo que sucedió», añadió.
Lichtman se refería así al jurado anónimo que contó a Vice News que él y otros leyeron las noticias y accedieron a las redes sociales durante el juicio, algo que el juez había prohibido.
«Si hubiésemos tenido esa audiencia, hubiera sido un caos y estaríamos de regreso aquí para un segundo round», concluyó.