El cazador de tormentas Muhammed Kizilkaya se enfrentó a una «bomba meteorológica» para capturar imágenes de Islandia azotada por la lluvia y las fuertes ráfagas de viento debido a una enorme tormenta.
Una severa tormenta azotó el país insular nórdico con ráfagas de viento de hasta 158,4 km/h, causando olas de 15 metros e inundaciones locales en ciertas áreas.
Pero este panorama no fue impedimento para Muhammed Kizilkaya, quien, además de trabajar como docente, es un auténtico apasionado de las tormentas.
El hombre se desplazó hasta la capital de Islandia, Reykjavik, para capturar imágenes de la capital siendo azotada por la intensa lluvia.
También se acercó a la costa para grabar el municipio pesquero de Grindavík, situado en la península de Reykjanes, en la costa oeste de Islandia. Se trata de una de las pocas ciudades que cuenta con un puerto en su costa.
En las imágenes grabadas por Muhammed se puede apreciar el intenso oleaje y las fuertes ráfagas de viento que llegaron a dificultar el hecho de poder caminar.
Una «bomba meteorológica» es algo así como una ciclogénesis explosiva, es decir, una severa caída de la presión atmosférica generada por una tormenta -en este caso invernal- con fuertes lluvias, nevadas y vientos que sucede muy rápidamente y muy intensamente.
Sobre esta tormenta, Muhammed, dijo: «Fue grave y aún continúa. Primero llovió y ahora nieva».