El cantante estadounidense de R&B y hip hop R. Kelly se declaró inocente el martes de los nuevos cargos federales por los que fue inculpado el viernes y permanecerá encarcelado, luego que su demanda de libertad bajo fianza fuera rechazada en el marco de su comparecencia ante la justicia por supuestos abusos sexuales contra menores.
Los servicios del fiscal federal de Chicago (noreste de EEUU) alegaron que el artista presentaba un elevado riesgo de fuga y también de perturbar el desarrollo de la investigación en caso de que fuera liberado.
Entre los hechos de los que se acusa a Robert Kelly (este es su verdadero nombre) figura el de soborno a un testigo del proceso. En complicidad con su productor, el cantante habría conducido a una de sus presuntas víctimas a prestar falso testimonio en otro procedimiento.
El juez federal Harry Leinenweber, encargado del caso, ordenó el martes que se mantenga a R. Kelly en la cárcel al menos hasta el 4 de septiembre, fecha de la próxima audiencia.
La fiscalía acusa también al cantante de 52 años de haber incitado a mujeres menores de edad a mantener relaciones sexuales con él y haber grabado algunos estos actos sexuales, delitos por los cuales puede ser condenado hasta 195 años de prisión.
El viernes, R.Kelly fue inculpado en otro caso, tratado por el tribunal federal de Brooklyn.
En él también es acusado de haber mantenido relaciones sexuales con menores cuando él ya era mayor, un crimen federal en ciertos casos, e igualmente de haber secuestrado, amenazado y filmado, contra su voluntad, a varias jóvenes en cuatro estados del país.
Tras la audiencia, el abogado de R. Kelly, Steve Greenberg, explicó que su cliente estaba «evidentemente decepcionado» por permanecer en prisión y estimó que esa medida era «globalmente inhumana».
A comienzos de años, el intérprete de exitosos temas como «I Believe I Can Fly» ya había sido inculpado ante un tribunal del estado de Illinois. Esta vez es objeto de dos procedimientos a nivel federal.