El Canal de Panamá anunció el inicio del proceso de descarbonización de sus operaciones, con el objetivo de convertirse en carbono neutral para el año 2030, según ha informado en un comunicado.
El administrador de la vía interoceánica, Ricaurte Vásquez Morales, aseguró que la estrategia medioambiental «es fundamental para la operación y la sostenibilidad del Canal a largo plazo».
«Este proceso continuará nuestros con permanentes esfuerzos por minimizar el impacto ambiental del Canal, los cuales ya incluyen alentar a nuestros clientes a usar combustibles limpios y a reducir su huella de carbono», añadió el administrador.
Para iniciar la transición, la vía interoceánica incorporó cuatro automóviles eléctricos como parte de un proyecto piloto para recolectar suficiente data con miras a migrar su flota hacia vehículos que no utilicen combustibles fósiles.
Parte de su plan estratégico de descarbonización también incluye remolcadores y lanchas que utilicen combustibles alternativos, el reemplazo de los procesos de producción de electricidad a favor de plantas fotovoltaicas, el uso de energía hidráulica y asegurar que todas las instalaciones y proyectos de infraestructura sean ambientalmente responsables y sostenibles.
Para reducir su propio impacto, el Canal de Panamá también tomó medidas en búsqueda de maximizar su eficiencia operativa y ambiental, implementando acciones de conservación del agua y optimizando el tránsito.
Inventario anual
Como parte de la nueva iniciativa, el Canal de Panamá desarrollará un inventario anual de Gases de Efecto Invernadero, así como un plan de acción con objetivos medibles para reducir sus emisiones. Los esfuerzos del Canal serán tenidos en cuenta como parte de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por su sigla en inglés), establecida por la Convención Marco De Las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en cumplimiento del Acuerdo de París.
Por otro lado, a través del Programa de Reconocimiento Ambiental ‘Green Connection’, la vía interoceánica ofrece el Green Connection y el Environmental Premium Ranking (EPR), los cuales destacan a clientes que demuestran un «excelente rol» de administración ambiental, incluyendo el uso de combustibles bajos en carbono y rutas ambientales conscientes, brindándole cupos prioritarios.
Como una mejora a este programa, el Canal de Panamá analiza tomar en cuenta en su estrategia de precios dinámicos la tecnología de los buques y su huella de carbono, lo que los hace más eficiente durante el tránsito.
De su lado, a través de programas ambientales en la cuenca hidrográfica, el Canal de Panamá contribuye a que este sea uno de los tres países en el mundo considerados como carbono negativo, es decir, que sus bosques absorben más carbono de la atmósfera, que las emisiones de CO2 que emite el istmo.
Una de las principales iniciativas del Canal es el Programa de Incentivos Económicos Ambientales (PIEA), el cual provee recursos a los agricultores locales, desde títulos de propiedad de sus tierras hasta capacitación en técnicas agroforestales, que les permiten desarrollar, reforestar y proteger la cuenca hidrográfica. Como resultado, el Canal de Panamá y las comunidades han reforestado más de 12,000 hectáreas.