- En la economía formal, el Bono 14 se ha convertido en un respiro para la clase trabajadora. En el sector informal, en cambio, representa la oportunidad de incrementar las ventas. En resumen, este sueldo extraordinario inyecta fuerza al consumo en julio, para beneficio de muchos.
Desde 1992, en la segunda quincena de julio, los guatemaltecos que tienen una relación de dependencia con un empleador gozan de un dinero extra que corresponde al cien por ciento de su salario mensual. Para muchos el llamado Bono 14 se convierte en un respiro para su economía personal.
La Bonificación Anual para Trabajadores del sector Privado y Público se estableció en el Decreto 42-92 del Congreso de la República el 2 de julio de 1992, durante el gobierno de Jorge Serrano Elías, y se convirtió así en el salario 14 que reciben los empleados formales, tomando en cuenta que el 13 es el aguinaldo de diciembre.
Lo curioso de este proceso fue que el decreto fue aprobado de urgencia nacional en una sola lectura por la mayoría de los legisladores de la llamada Trinca infernal, integrada por los partidos Movimiento de Acción Solidaria (MAS), Democracia Cristiana (DC) y Unión del Centro Nacional (UCN), luego de varias reuniones de trabajo con el presidente Serrano Elías, quien buscaba así mejorar su popularidad.
José Alejandro Arévalo, integrante de la Comisión de Economía del Congreso y exgerente general del Banco de Guatemala por aquellos años, explicó que cuando se tomó la decisión de instaurar la prestación adicional al aguinaldo, este último vigente desde 1965, se planteó como una oportunidad de generar ingresos extraordinarios a medio año.
De acuerdo con analistas, entre los beneficios que tienen el recibir este pago están que, para la empresa que lo otorga, es deducible del Impuesto sobre la renta (ISR), para el trabajador está exento hasta un monto del cien por ciento, lo que quiere decir que para el empleado que reciben más de un salario ordinario en concepto de Bono 14 la diferencia ya queda afecta al ISR.
Pero el beneficio para la economía es fuerte. Ese mes se registra una inyección al consumo que supera los Q800 millones, lo que marca un repunte en la actividad económica.
El Ministerio de Trabajo y Previsión Social refiere que un trabajador tiene derecho a este pago siempre que hubiere laborado al servicio del empleador durante un año ininterrumpido y anterior a la fecha de pago..
Para calcular el bono, según el Ministerio de trabajo, se toma como base el promedio de los sueldos o salarios ordinarios devengados por el trabajador en el año, el cual termina en el mes de junio de cada año.
Quienes lo reciben
Según la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (Enei) realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a nivel nacional solo el 35.4 por ciento de los asalariados recibió el bono 14 en el 2016. La encuesta, publicada en marzo del 2017, revelaba que en el dominio urbano metropolitano 60.4 por ciento de asalariados recibió la prestación. Mientras que, en el área rural, únicamente el 20 por ciento. En otras regiones urbanas, el 37.6 por ciento de los trabajadores indicó que recibió el bono.
El INE destaca que en el país un 40.7% de la población se encuentran en la denominada Población Económica Activa (PEA) y un 25.3% forma parte de la Población Económicamente Inactiva (PEI). De acuerdo con la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI), del total de PEA, el 69.8% se mantenía en la denominada economía informal enraizada principalmente en las actividades de comercio, servicios técnicos, manufactura, oficina y profesionales por cuenta propia, quienes no contemplan dentro de sus pagos otorgarse el bono 14.
El uso principal es el consumo, pero muchas personas lo utilizan como una forma de pago para actualizarse en sus cuentas pendientes, tales como tarjetas de crédito u otras deudas. El ahorro también se ve beneficiado, según el reporte de la Superintendencia de bancos.