La moneda virtual bitcoin subió este miércoles a más de 11.000 dólares por unidad continuando su espectacular escalada que multiplicó por diez su valor en un año pero también siembra el miedo a una burbuja.
El bitcoin, que se vende y compra en plataformas especializadas en internet, subió hasta 11.434 dólares por unidad para luego caer abruptamente a 9.643 dólares hacia las 19h30 GMT; una baja de 15% en cuestión de horas.
A mediados de octubre, se cambiaba a 5.000 dólares, menos de la mitad del valor alcanzado este miércoles. Es una subida espectacular dado que empezó el año en torno a los 1.000 dólares, antes de caer como le ocurre con regularidad.
El bitcoin tomó vigor el mes pasado cuando el grupo estadounidense CME, uno de los más poderosos agentes bursátiles del mundo, anunció el lanzamiento de contratos a futuro en esa moneda.
Ese anuncio disparó su valor dado que la cantidad de bitcoin en circulación es limitada. Su capitalización total subió a 180.000 millones de dólares, según un sitio especializado en capitalizaciones bursátiles de criptomonedas.
En comparación la compañía Coca Cola tiene un valor estimado de 195.000 millones de dólares.
Por ahora el bitcoin seguirá subiendo ya que «no se ve en el horizonte ningún factor susceptible de hacerlo bajar», dijo a la AFP Shane Chanel, del gabinete ASR Wealth Advisers en Sídney.
Sin existencia física, el bitcoin lanzado en 2009, se apoya en un sistema de pago entre personas P2P basado en una tecnología denominada «cadena de bloques» (blockchain).
Esta moneda virtual se compra y vende en plataformas específicas de internet y no tiene curso legal.
No se rige por un banco central o un gobierno, sino por una gran comunidad internacional y se acepta en un número creciente de transacciones (restaurantes, sector inmobiliario, etc).
Sin embargo, esta moneda suscita numerosas críticas, en particular de instituciones financieras, como los bancos, y de gobiernos porque no la pueden controlar.
– ¿Alternativa o estafa? –
«Esto es una burbuja y hay mucha espuma. Esta va a ser la burbuja más grande de nuestras vidas», advirtió el gerente de fondos de cobertura Mike Novogratz el martes en Nueva York.
A mediados de septiembre, el presidente de JPMorgan, Jamie Dimon, afirmó que el bitcoin es una «estafa» destinada a estallar.
«Es la definición misma de una burbuja», agregaba recientemente el directivo de Crédit Suisse Tidjane Thiam.
Los altibajos del bitcoin despiertan el temor de un desbocamiento especulativo: en su lanzamiento en febrero de 2009, un bitcoin solo valía unos céntimos de dólar.
En septiembre, China prohibió las transacciones con monedas criptográficas en las plataformas del país afirmando que quería combatir «actividades ilegales» y contener riesgos potenciales para su sistema financiero.
La decisión china desestabilizó momentáneamente el mercado, pero la cotización retomó rápidamente su ascenso.
Sus defensores afirman que el bitcoin ofrece una alternativa segura a las divisas tradicionales: la «cadena de bloques» impide falsificar las transacciones porque para modificar una información habría que cambiarla simultáneamente entre todos los usuarios.
Esta característica interesa mucho al sector bancario, donde la «cadena de bloques» podría abrir nuevos horizontes, simplificar las transacciones de títulos desmaterializados y reducir costos.
El estadounidense CME, uno de los mayores operadores bursátiles del mundo, anunció a finales de octubre que ofrecerá productos derivados que permitan especular con el bitcoin.
En Wall Street, el banco de negocios Goldman Sachs contempla también especular en favor de sus clientes, declaró a la AFP a principios de octubre una fuente cercana a la entidad.
También su rival JPMorgan Chase se declaró «muy abierto» a las criptomonedas «controladas y reguladas adecuadamente».