El Barcelona y la Juventus se enfrentarán este martes en el Camp Nou en el partido que definirá el primer puesto del Grupo G de la Liga de Campeones, donde volverán a verse las caras los dos grandes dominadores del fútbol mundial en los últimos años, Leo Messi y Cristiano Ronaldo.
Ambos equipos llegan a esta última jornada de la fase de grupos con los deberes cumplidos y los dos billetes para octavos de final, confirmando su claro favoritismo por delante de Dinamo de Kiev y Ferencvaros, que también vivirán su propio duelo directo por el billete para la Liga Europa.
Este Barça de dos caras, arrollador en Europa y muy errático en LaLiga, tiene en la mano convertirse en el octavo equipo que hace pleno de victorias en la fase de grupos. Ya lo logró en la temporada 2002/03 y ahora puede igualar al Real Madrid, el único que lo ha conseguido dos veces (2011/12 y 2014/15).
Invicto en casa durante sus últimos 38 partidos de Liga Campeones -su última derrota data de 2013-, le bastaría con mantenerse invicto para quedarse con el primer grupo, ya que tiene tres puntos más que la Juventus y cuenta con la victoria de la ida (0-2), por lo que su rival necesita ganar por al menos tres goles para desbancarlo del liderato.
Cumplir ese favoritismo le permitiría sellar su primera meta importante en una temporada donde sigue necesitado de alegrías, mientras se siguen acumulando las noticias en forma de malos resultados y también de lesiones.
Ambos factores confluyeron el pasado sábado en Cádiz, donde el Barça se despeñó ante el equipo andaluz (2-1) y además perdió Ousmane Dembele, frenado una vez por un problema muscular cuando parecía haber despegado con varias actuaciones de mérito. El galo se une en la enfermería a Ansu Fati, Gerard Piqué, Sergi Roberto y Samuel Umtiti.
La felicidad de Morata y la vuelta de Arthur
Ronald Koeman no ha ocultado que está «cabreado» y ha pedido a sus jugadores mejor rendimiento en las dos áreas, en la propia para no regalar goles, como ocurrió por partida doble en Cádiz, y en la rival para aumentar la eficacia ofensiva y convertir más ocasiones en goles. El foco estará puesto nuevamente en Leo Messi, que pasó desapercibido en el Ramón de Carranza.
Por su parte, la Juventus ha mejorado sus prestaciones desde la derrota encajada en el duelo de ida y encadena ocho partidos invicta entre la Champions y la Serie A, donde no está exhibiendo la autoridad de otros años y ocupa la cuarta posición del liderato en manos del AC Milan.
El equipo dirigido por Andrea Pirlo sufre las bajas en defensa de Giorgio Chiellini y Merih Demiral, pero todo su arsenal ofensivo a punto con Cristiano Ronaldo al frente, pero también con un Álvaro Morata que vive días dulces en su vuelta a Turín y que ya ha marcado seis goles en esta Champions.
Además, también habrá otro importante foco de atención en el centro del campo, ya que Arthur Melo tendrá la oportunidad de reivindicarse en su antigua casa, donde fue perdiendo protagonismo tras su esperanzador arranque como azulgrana hasta abandonar el club después de dos temporadas.