El FC Barcelona hará esta noche la vista gorda a la entrada en el Camp Nou de 30.000 banderas independentistas que serán repartidas en los aledaños del Camp Nou entre los aficionados que acudan al encuentro que medirá al FC Barcelona con el Celtic de Glasgow abriendo la participación de ambos en la Champions League.
El FC Barcelona va a la guerra frontal con la UEFA con un desafío de previsibles consecuencias. De momento el la directiva del club azulgrana ha dado el OK a la Asamblea Nacional Catalana, a Òmnium Cultural, a la Plataforma Pro Selecciones Esportives Catalanes y a la Agrupació de Drets para que repartan 30.000 banderas esteladas sabiendo que la UEFA ya ha castigado al club por ese motivo en tres ocasiones, con sanciones que han ido de 15.000 a 50.000 euros.
El club tiene abierto un contencioso en la justicia ordinaria con la UEFA que tiene ganado apelando a la libertad de expresión de forma pacífica. Otra cosa es el peaje a pagar por la victoria en los juzgados, un peaje en el que un sector de la directiva contraria al tema incluye la mano de Godín dentro del área no señalada en el tiempo de prolongación del pasado Atlético-FC Barcelona que significó la eliminación del Barça en los cuartos de final de la última edición de la Champions. O las decisiones favorables al Real Madrid en la final de Milán que fueron decisivas para que el club blanco lograra La Undécima.
El FC Barcelona juega con fuego enfrentándose abiertamente a la UEFA. No se trata sólo de tener razón, sino de obrar de la manera más beneficiosa para el club. En el seno de la directiva hay quien está convencido de que el club llorará en el futuro, con alguna decisión arbitral contraria, el desafío que esta noche se plantea a la UEFA.