Los de Xavi superados por un Eintracht (2’3) apoyados por su afición
El Barcelona se vio por un momento humillado 0-3, pero Xavi intentó una remontada que nunca llegó. Los catalanes jugaron un partido extraño en su Camp Nou, porque destacaron las camisetas blancas del club de Frankfurt, que estuvo cerca de lograr una goleada.
Hasta el minuto 70 parecía que todo favorecía a los alemanes del Eintracht, luego de un doblete de Kostic (4´y 67´)y un gol de Borré (36´), pero los de casa sacaron a felucir la dignidad y pudieron descontar por medio de Busquets (90´) y Memphis, de penal (101´).
Una nota destacada fue la presencia de cerca de 20,000 aficionados alemanes, quienes hicieron fuerza por su equipo durante todo el partido, hasta llegar a ser, por momento, la fuerza dominante de las gradas del Camp Nou.
El Eintracht desinfló el globo del FC Barcelona con un triunfo mayúsculo en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League (2-3), disputado este jueves en un ‘germanizado’ Camp Nou, y terminará la temporada sin títulos salvo una remontada que sería histórica en el Campeonato Nacional de Liga.
El equipo alemán, verdugo del Betis en la ronda anterior, salió por la puerta grande de la Ciudad Condal en una noche redonda que comenzó de la mejor manera para sus intereses. Un penalti a los tres minutos en una acción de Eric García desequilibró el duelo. La valentía del Eintracht encontró premio mucho antes de lo que hubieran imaginado. Kostic no falló desde los 11 metros.
Los de Oliver Glasner, que ya fueron dominadores en el choque de ida, intentaron desplegar la misma idea en Barcelona. La velocidad de Ansgar Knauff, uno de sus mejores jugadores, y el talento de Filip Kostic pronto dieron más alegrías a los suyos. Entre medias, Dembélé lo intentó con un centro al área que remató sin suerte Aubameyang.
El Eintracht no pasó apuros en ningún momento, aunque sí perdió cuotas de dominio en la sala de máquinas, sin embargo puso el 0-2 con una acción inteligible cuando más lo necesitaba su guion. El ex del Villarreal la pegó con el alma después de conducir el cuero con el exterior de su bota. El zapatazo fue tremendo y desarboló la estirada de Ter Stegen.
Los de Xavi quisieron reaccionar pero no lo consiguieron. Es más, fue Lindstrom quien se topó con el meta culé merced a un disparo cruzado que puso suponer el tercero. La eliminación se fabricaba, pero los catalanes se resistían pese a no pisar el área contraria en muchos minutos. Una posible mano de Santos Borré, que el VAR intentó corregir sin suerte para los culés, tampoco fue opción para el Barça.
Ahí murieron todas las opciones de un Barça que no ofreció más argumentos que la posesión y el sufrimiento en la línea defensiva. Kostic, a 20 minutos para el final, echó el cierre al partido y a la eliminatoria para regocijo de buena parte del Camp Nou, con una sorprendente entrada de aficionados alemanes y teñido de blanco.
Al final, cambiando centrales por delanteros y con acciones a balón, el Barça intentó meter el miedo en el cuerpo a su oponente. Y se quedó en eso pese a los 10 minutos de añadido y el suspense impuesto por Sergi Busquets y Memphis Depay, que marcó el 2-3 de penalti cuando se llegaba el minuto 100. Ni esa reacción orgullosa pudo impedir la derrota y su adiós a Europa.
Por su parte, el Eintracht cierra una eliminatoria sensacional y se confirma como una de las sensaciones europeas de la temporada. El combinado alemán, noveno en la Bundesliga, vuelve a unas ‘semis’ dos años después y se cita con el West Ham, que también estará entre los cuatro mejores de la Europa League.