La joven activista sueca contra el calentamiento global Greta Thunberg criticó a los líderes mundiales este viernes por actuar «como si no hubiera un mañana» e invitó a los jóvenes desde Italia a considerar el 2020 como «el año de la acción», el inicio de una década de lucha.
En la próxima década, que inicia en pocas semanas, «se definirá nuestro futuro», aseguró la joven activista de 16 años, quien participó este viernes en Turín (norte) en la marcha por el clima.
La adolescente sueca elegida personalidad del año 2019 por la revista «Time», hizo una parada por esa ciudad norteña, afectada por una fuerte nevada, de regreso a su hogar, en Suecia.
«En menos de tres semanas, entraremos en una nueva década, una década que definirá nuestro futuro», dijo la joven, vestida con un grueso impermeable amarillo y gorra.
Frente a una multitud de estudiantes de secundaria y universitarios, que la ovacionaron gritando «Greta, Greta», la joven comentó la reciente Cumbre del Clima en Madrid, donde habló ante el plenario de su lucha contra la crisis climática y de que la esperanza no viene de los gobiernos, sino de las personas.
«Todavía están tratando de eludir sus responsabilidades», dijo al referirse a los líderes mundiales.
«No es justo que las generaciones mayores transfieran la responsabilidad de resolver la crisis a los jóvenes que no han generado esta situación», agregó.
«Los adultos se comportan como si no hubiera un mañana», lamentó.
Los jóvenes «hemos dejado de considerar el futuro como una certeza», afirmó con tono sereno y claro.
Entre las posibles candidatas al premio Nobel de la Paz, Greta es apreciada por su capacidad de movilizar a millones de personas a favor de su batalla contra el cambio climático.
Desde que comenzó en agosto del 2018 su solitaria huelga de los viernes frente al Parlamento sueco, «Greta» ha conquistado una multitud de jóvenes y viejos, dispuestos a marchar todos los viernes para pedir a los dirigentes del mundo que tomen medidas drásticas para limitar el calentamiento global.
Este año interrumpió sus estudios para viajar y si bien no toma el avión porque consume demasiado combustible, suele usar medios de transporte ecológicos como los vehículos eléctricos, uno de los medios usados para llegar a Turín.