La Comandancia de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) anuló el evento adjudicado el pasado 13 de abril a un proveedor por q31.3 millones para reparar el avión DC3-TP67 matrícula FAG 590, de 78 años de antigüedad, luego que la Contraloría General de Cuentas determinara que no existe justificación para realizarlo de manera urgente.
De acuerdo con una nota del ente auditor, la aeronave se encuentra en desuso desde 2013, “por lo que la información proporcionada respecto a la antigüedad de dicho avión no se cuenta con la certeza de que pueda funcionar por muchos años”, se lee en el documento.
El pasado 27 de abril, la Fuerza Aérea de Guatemala suspendió la adquisición otorgó a la entidad Servicio Técnico de Mantenimiento de Aviación, S.A., debido a que la CGC consideró que el gasto que erogaría el Ejército no era indispensable durante la emergencia por el COVID-19. Después de una revisión de las bases y especificaciones técnicas del evento, dicha entidad lo anuló.
En declaraciones a medios de comunicación, el presidente Alejandro Giammattei justificó la reparación de esa aeronave, indicando que el objetivo era reforzar la capacidad de trasportación de la institución armada.
“El máximo de capacidad que tiene el Ejército para la transportación es de 3 mil 400 libras en un avión, y lo que se está haciendo es trabajar en el fuselaje, repotenciando los motores para no tener que comprar uno nuevo”, explicó en esa ocasión el mandatario.