El gobierno de Donald Trump anunció este miércoles 21 de agosto que quiere modificar el Acuerdo de Flores, que limita a 20 días el tiempo que un niño migrante puede estar detenido en Estados Unidos, para ampliar ese plazo.
«El Acuerdo de Flores, que data de hace décadas, está desfasado y no tiene en cuenta el cambio masivo de la inmigración hacia familias y menores de América Central», dijo la Casa Blanca en un comunicado.
La nueva política, que se implementaría en 60 días, ya no limitará el tiempo que un niño o que su familia pueden permanecer bajo custodia de las autoridades migratorias como lo hace el mencionado acuerdo, que data de 1997.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS) dijo que esta regla va a permitir cambios significativos tanto de estatutos como operacionales.
«Este año hemos visto un flujo sin precedentes de unidades familiares, la mayoría de América Central, que llegan a nuestra frontera sur», dijo Kevin McAleenan, el secretario interino del departamento.
La Casa Blanca indicó que el presidente Trump está tomando acciones para asegurar que las familias extranjeras puedan estar juntas durante su proceso migratorio.
Varias organizaciones de derechos humanos advirtieron que van a acudir a los tribunales para evitar la derogación del Acuerdo de Flores.
«Este es otro ataque cruel contra los niños, a quien el gobierno de Trump ha atacado una y otra vez con sus políticas contra los inmigrantes», denunció la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).
La organización de defensa de los derechos humanos dijo además que «el gobierno no debería estar encarcelando niños y que ciertamente no debería estar buscando la forma de poner a los niños en prisión por más tiempo».